La nieve regresó ayer al Pirineo y otros puntos de la Península como Sierra Nevada. Donde más se notó la nevada fue en la Val d’Aran y las comarcas del Pirineo de Lleida, donde en Certascán se acumuló hasta 20 centímetros de espesor por encima de los 2.000 metros. En el Port de la Bonaigua las mediciones registraron 10 centímetros, mientras que ya en la estación de esquí de Baqueira, se midieron entre 8 y 15 cm en la Val de Ruda o el sector de Beret.
La nevada estuvo acompañada por una caída de las temperaturas, tanto en el Pirineo como en el fondo de los valles o incluso en el Pla de Lleida, de entre 8 y 5 grados en las máximas.
Por ejemplo, en Lleida, el observatorio de la Femosa registró a lo largo del día una temperatura máxima de 21 grados, mientras que el lunes fue de 27,5. En Vielha, donde las precipitaciones dejaron hasta 11,5 litros por metro cuadrado, la máxima fue de 9 grados ayer sábado y de 21 el lunes pasado.
Son acumulaciones provisionales, ya que el episodio de nieve se alargará unas horas más. Hoy domingo por ejemplo seguía cayendo algún copo más, aunque ya de agua nieve.
Situación idéntica en Andorra donde según los primeros datos facilitados por el Servei de Meteorología del país, en sólo 24 horas se han recogido trece centímetros en La Solana, o 16 en las Fonts d'Arinsal.
Más allá de las cifras frías, las imágenes son aún más espectaculares, como las compartidas por las propias estaciones de esquí. El paisaje era más parecido al del pasado mes de febrero (el único que prácticamente nevó este invierno) que de mediados de mayo.
Las previsiones apuntan a que las precipitaciones se mantendrán a lo largo de este domingo y hasta el lunes. Sin embargo, serán de menor relevancia que las del sábado. Más débiles y más intermitentes.
Más al sur de la península, la nieve también llegó a las instalaciones de la estación de esquí de Sierra Nevada, aunque de forma más testimonial. No obstante se pudieron registrar imágenes poco propias de un mes de mayo, aunque según recuerdan desde Cetursa, tampoco es algo que sea inusual.
Curiosamente la nevada llega a la estación de esquí andaluza, pocos días después de su cierre previsto, pero que no se pudo cumplir por las altas temperaturas del marzo. Se buscaba cerrar aprovechando el puente el 1 de mayo, pero finalmente se tuvo que dar carpetazo a la campaña el 16 de abril con apenas un par de pistas disponibles.
