El 13 de enero de 2001 las estaciones de esquí de Pal y Arinsal quedaban conectadas por cable gracias a un teleférico. Desde entonces ambas marcas han trabajado como un único complejo invernal, aunque siempre se ha echado en falta una unión esquiable que permita una mayor fluidez entre las pistas de ambos lados.
El proyecto no es fácil. Separadas por un valle escarpado, el desnivel es muy importante, lo que hacía poco comercial la unión por pista. Pero lo que parecía algo negativo, ahora se ve como una situación positiva porque al ser pistas negras y rojas no requerirán de mucho movimiento de tierras.
Antes de la pandemia se decidió tirar el proyecto adelante. Costará unos 30 millones de euros, una inversión superior incluso a lo que costó la plataforma esquiable de Soldeu, por la que se pagó unos 24 millones de euros.
Juan Ramón Moreno, Director de Grandvalira Resorts, ha informado durante la presentación de las novedades para la próxima temporada de esquí, que el año que viene comenzarán las obras para esta conexión por pista entre las estaciones de Pal y Arinsal.
Por su parte, el el director adjunto de SETAP365, Josep Marticella, ha añadido que la semana pasada ya se realizaron las primeras reuniones con los representantes de la Parroquia de la Massana con el proyecto definitivo. De esta manera se sabe que los trabajos se harán en varias fases, pero que los dos sectores de Pal Arinsal quedarán conectados por pistas de esquí para expertos y que un telesquí permitirá remontar para seguir esquiando.
"Ahora ya se está haciendo el trabajo técnico. El proyecto de conexión tiene cuatro partes: los remontes necesarios; las pistas que vamos a poder crear; el sistema de nieve artificial a montar; y la prevención de aludes.
Pero por lo que se ve en el proyecto, la unión se hará con pistas rojas y negras, lo cual es verdad que por otra parte no comportarían una gran modificación del terreno."
