Las estaciones de esquí en Rusia están llenas de nuevos proyectos. Las previsiones es de que la próxima temporada sea muy buena después de que las restricciones de los vuelos a Europa impedirán que los esquiadores de aquel país lleguen a los Alpes. Además, la fuerte subida del precio de las materias primas está permitiendo mantener un Rublo fuerte. Tanto es así, que mientras a este lado se van a subir los tipos de interés, allí se están bajando estimulando más la economía.
Una situación por tanto que permite augurar una excelente campaña de esquí 2022-2023 que las estaciones de esquí de Rusia no se quieren perder. Muchas de ellas, especialmente las situadas en el Cáucaso, están ampliando su oferta hotelera con nuevos desarrollos inmobiliarios.
En Manzherok han anunciado que acaban de estrenar un nuevo telesilla de seis plazas con 1.000 metros de longitud. Viene equipado con todo: capota panorámica, es desembragable, incluye el nuevo sistema D-Line de Doppelmayr y se mueve a una velocidad de 6m/s. Seguramente será la única estación de esquí que estrenará un remonte durante estos meses, ya que la Unión Europea ha prohibido vender directamente a los rusos.
Desde la estación de esquí de Manzherok han asegurado que tienen piezas de recambio de sus telesillas para dos años. No es la única que lo ha asegurado. Al parecer muchos complejos invernales hicieron acopio de material en cuanto comenzó el conflicto entre Rusia y Ucrania.
El complejo invernal de Manzherok fue comprado en 2011 por Sberbank Capital (el brazo inversor del banco ruso Sberbank) y actualmente está acabando la primera fase del proyecto con el que se completarán los primeros 22 kilómetros de pistas de esquí. Además se está acabando un hotel de cinco estrellas. El proyecto definitivo es de un total de 60 kilómetros esquiables y 15 remontes, un sistema de nieve artificial y un complejo hotelero. El objetivo es recibir unos 400.000 turistas al año.
Uno de los tres telecabinas con los que cuenta Manzherok, abierto para la temporada de verano.