La tan ansiada remodelación de las instalaciones de la estación de esquí de Pajares comenzará a tomar forma desde este mismo verano. Y además con la instalación de algo que sin duda no dejará indiferente a nadie: un nuevo telecabina. Será el primero de estos aparatos que se instala en un complejo invernal de la Cornisa Cantábrica y para su construcción el Principado de Asturias ha reservado una partida de cinco millones de euros.
Sustituirá al telesilla Brañillín, el principal remonte de la estación. Hasta el punto de que si en alguna ocasión se ha parado, no se ha podido poner en marcha el complejo inveranal. El nuevo telecabina ayudará a paliar esta dependencia ya que el viejo remonte no se desmontará.
El objetivo del telecabina no es solo asegurar el acceso a pistas para esquiadores y snowboarders en invierno, sino abrir la estación en verano con actividades para otro público como son familias y amantes de las dos ruedas. Una situación que en la Cornisa Cantábrica nadie explota con intensidad, lo que ayudaría a colocar a Valgrande-Pajares como referente entre los centros de montaña de aquella parte de nuestro país.
El nuevo telecabina de Valgrande Pajares tendrá una longitud de 1.466 metros, y llevará a sus pasajeros en un trayecto que reducirá muy notablemente el del telesilla de Brañillín. Si ahora se tarda un cuarto de hora en hacer ese viaje, a partir del próximo invierno tan solo se necesitará algo más de 4 minutos hasta la cota más alta.
Datos técnicos nuevo Telecabina Pajares:
- Tipo: Telecabina desembragable
- Cota salida: 1.484 metros
- Cota llegada: 1.842 metros
- Desnivel: 358 metros
- Longitud: 1.466 metros
- Capacidad: 1.800 p/h
- Número cabinas: 18 a 32
- Plazas: 10 por cabina
- Velocidad: 6 m/s
- Tiempo de trayecto: 4 minutos y 12 segundos
- Coste: 5,8 millones de euros
Instalaciones para disfrutar de la nieve y la montaña sin esquís
Otras inversiones que se estudian para un futuro a corto plazo es la construcción de un Alpine Coaster, una montaña rusa de montaña que en la península solo podemos encontrar en Hautacam (Pirineo francés) y en Andorra (Naturlandia y Grandvalira) donde tienen mucho éxito gracias a las familias. Se estima que tendría un coste de 1,7 millones de euros y tendría una bajada de algo más de 1 kilómetro de recorrido.
Finalmente otra de las inversiones previstas es un area de tubbing. De nuevo estamos ante una actividad que atrae a muchas familias, tal como se puede ver en aquellas estaciones de esquí que se ha montado, como es el caso de Vallter 2000 o Valdelinares .
