La estación de esquí de Praděd abrió ayer miércoles sus puertas aunque con ciertas medidas de prevención. Es obligatorio no quitarse los guantes en todo momento mientras se esquía o se sube a alguno de los remontes. Piden también una distancia de 2 metros en las colas, donde también se tiene que ir con la boca y la nariz tapadas.
Por su parte las cafeterías y restaurantes están cerradas, aunque se venden productos y bebidas para llevar. Y piden que la gente no arriesgue mucho al esquiar o hacer snowboard, porque tienen un número muy limitado de personas para rescate y tampoco hay médicos suficientes, algo que el alcalde de la localidad ha criticado asegurando que es un riesgo abrir de esta manera.
Tampoco hay autobuses lanzadera ni funciona el transporte a la estación. Los clientes deben llegar con sus coches. Solo se ha habilitado un aparcamiento con capacidad para 40 vehículos aunque nadie impide aparcar fuera en los accesos si no hay sitio.
Como se puede ver la situación es tan restrictiva, que la apertura ha mostrado sentimientos contradictorios, porque está claro que la estación no va a sacar rendimiento, aunque ha sido un impacto publicitario ya que se ha hecho eco gran parte de la prensa del país.
De hecho el primer día de apertura de remontes solo se presentaron 30 personas. Aunque es cierto que esta puesta en marcha se avisó por redes sociales unos días antes. No se formaron colas y se pudo respetar la distancia de los dos metros sin problemas. Pero nadie espera que esto se pueda seguir manteniendo si el fin de semana llega más gente y se llena la estación.
El Gobierno de la República checa aprobó una flexibilización de las normas de aislamiento. Desde esta semana se puede volver a las instalaciones deportivas al aire libre si practican deportes individualmente. También se permite correr o andar en bicicleta por el bosque y la montaña sin mascarillas.
Austria también anunció hace unos días que a partir del martes que viene se levantarán algunas restricciones y se irá ampliando la relajación de medidas paulatinamente hasta el 1 de mayo. Se levantó también la cuarentena en el Tirol, mientras que todos los glaciares que abren en verano, están preparando sus instalaciones aunque no saben si podrán abrir o en que condiciones, aunque se están estudiando permisos especiales para equipos de Copa del Mundo y algunos clubes de esquí.
En Islandia también se han reabierto algunas estaciones de esquí, mientras que en Suecia aunque han cerrado la gran mayoría, siguen funcionando otras situados al norte de país. China también reabrió varios complejos invernales e indoor hace unas semanas y Japón no ha cerrado.
Chequia cuenta actualmente con 5.335 casos confirmados de contagio del COVID-19. Han fallecido 104 y recuperados 243, con una tasa de 498 casos/millón de personas.