Abrir los primeros y hacerlo en solitario, es un efecto de márketing que funciona. Así lo han podido ver en Porté Puymorens, quien este fin de semana inauguraba en solitario (en Francia) la temporada de esquí con
1.500 personas el sábado y otras 1.000 el domingo.
Eric Charrè, Director de Porté Puymorens, aseguraba en el diario L'Independant, que nunca había visto tanta cantidad de gente en el fin de semana de inauguración,
"En los 10 años que llevo al frente de la estación no se había registrado tantos esquiadores en la apertura de temporada. Es todo un récord!. Estamos ante un buen día de febrero!. La nieve cayó la semana pasada, pero especialmente el jueves. Las temperaturas negativas, hasta -15°C, han permitido conservar, trabajar bien la capa de nieve y poner en marcha el sistema de nieve artificial para consolidar estas primeras nevadas".
Aunque en un principio solo se iba a abrir algunas pistas en el sector de La Mine, finalmente también se abrió la Vignole. En total los esquiadores y snowboarders que llegaron a la estación de esquí de Porté Puymorens se encontraron con
seis trazados disponibles.
La mayoría de esquiadores eran del propio Departamento de los Pirineos Orientales, y especialmente del area metropolitana de
Tolousse, una de las de mayor crecimiento en Francia por la gran de empresas punteras que se han instalado, como es el caso de Airbus o muchas farmacéuticas. También se vieron esquiadores
catalanes y de otras partes del país.
Charré destaca el hecho de que en esta ocasión los franceses hayan sido la gran mayoría, lo que refleja el esfuerzo de estos años por
abrir la primera en Francia, y el efecto de márketing que eso ha significado,
"Al abrir solos se ha hablado solamente de Porté Puymorens. Esto no hubiera sucedido de abrir 'ahogados' entre otras estaciones del Pirineo o Francia."
La apertura tan temprana permite también que los negocios del valle comiencen a trabajar antes que otras zonas. Restaurantes, tiendas o escuelas de esquí, ya estaban llenos este fin de semana. De hecho para reservar clases, ya no hay hora hasta dentro de varios fines de semana. Tanta gente hubo este sábado, que los remontes estuvieron en funcionamiento
45 minutos más del horario habitual, para complacer a los clientes que aún pedían una bajada más,
"Un esfuerzo muy apreciado por los "adictos" a los descensos", en palabras de Eric Charré.
Y es que las condiciones son excelentes, se prevén nuevas nevadas a partir del jueves o viernes, y la estación ya trabaja para doblar el número de pistas abiertas este próximo fin de semana. Entre ellas la vuelta a casa que llega hasta el pueblo, y también el área de
Fontfrède a más de 2000 metros de altitud con solo
nieve natural.
Este fin de semana el forfait se pagó a
24 euros. Pues bien, el próximo sábado y domingo quien presente una prueba de que pagó esos 24 euros, se les volverá a cobrar lo mismo, en lugar de los 33 euros.
Una última nevada más, cayó el jueves sobre las pistas de esquí de Porté Puymorens