Pero el viernes en el primer Descenso tan solo pudo quedarse en la posición 15. No es un mal lugar teniendo en cuenta que llevaba muchas semanas sin competir, y de hecho al día siguiente en la seguna carrera de la misma disciplina, recuperó bastantes posiciones siendo la 9º en parar el crono. En el Súper-G de este domingo todavía estaba mejor. De hecho luchaba por colocarse en el podio a tan solo 18 centésimas de la primera, cuando se ha salido del trazado quedando descalificada.
Desde luego ha sido un buen jarro de agua fría para la corredora norteamericana, sin duda la mejor de todos los tiempos y a la que solo un derastroso historial de lesiones de todo tipo (desde un corte en un dedo, latigazo en la espalda o las tradicionales cruzados de rodillas) ha privado de puliverizar sus cifras.
La realidad es que Lindsey Vonn lo ha conseguido todo: 4 veces el Gran Globo de Cristal al ganar la General de la Copa del Mundo; otros cinco del Super-G, ocho trofeos del Descenso, y tres más de la Combinada. Solo las disciplinas técnicas se le resistieron, aunque logró victorias tanto en Slálom (2 veces) como en Gigante (en 4 ocasiones). Un historial que no pudo repetir con el mismo aplomo en las Olimpiadas, su espinita clavada y donde 'solo' ha ganado 1 medalla de oro. Botín muy injusto para una corredora de su calibre.
A sus 34 años ya solo quería una cosa: superar a Ingemar Stenkmar como la persona que más triunfos tiene en la Copa del Mundo. Se ha quedado a las puertas, a tan solo 5 victorias de superar al sueco. Pero ya no puede más. Ni su cuerpo le está permitiendo seguir, ni su mente tampoco. Y,más con una Mikaela Shiffrin muy disparada que al ritmo que lleva, al finalizar la Copa del Mundo de 2021, dentro de tan solo dos años, podría alcanzar también esas 86 victorias y luego seguir varios años más engordando la cifra.
Lindsey Vonn se ha dado cuenta que su cuerpo no merece tan tremendo esfuezo para un record que apenas podrá retener (y comercializar) durante un año o dos, si es que lo llega a tener en la mano.
Este domingo al finalizar el Super-G de Cortina d'Ampezzo se ha derrumbado y ha afirmado a las cámaras que probablemente esa era su última carrera. Más tarde ha confesado que necesita parar, ponerse en manos de los médicos y hacer una larga recuperación,
Habrá efectos a largo plazo: tendré artritis, tendré dolor en las articulaciones, tendré mucho dolor en muchos lugares diferentes, pero todavía quiero terminar valiéndome por mí misma".