La estación de esquí y montaña leridana de Boí Taüll, la más alta de los Pirineos, ha iniciado la temporada de invierno superando los 15.935 días de esquí acumulados desde el sábado 1 hasta el domingo 9 de diciembre.
La ubicación de la estación, en la vertiente sur del Pirineo leridano, le ha permitido ofrecer unas condiciones de nieve
excepcionales, ya que la mayoría de las borrascas del mes de noviembre vinieron por el sur de la península. De esta manera, los esquiadores han podido disfrutar de una cota de nieve
superior a la media durante el puente de la Purísima, con unos espesores que han ido de los 20 cm en la base de la estación a
los 90 cm en las cotas altas. Una situación que, junto al tiempo soleado, ha propiciado un ascenso exponencial de la ocupación.
Ni el fuerte viento que hubo ayer domingo deslució unos fantásticos días de esquí, a pesar de que varios remontes permanecieron cerrados por razones de seguridad.
A lo largo de la semana, los usuarios provenientes mayoritariamente de
Cataluña, Madrid y la zona de
Levante han valorado positivamente el estado de la estación y las mejoras propuestas para esta temporada.
Buenas expectativas para las fiestas Navideñas y fin de año
El buen arranque de temporada en Boí Taüll, y la cantidad de reservas acumuladas en los hoteles del Pla de l’Ermita y el resto de la Vall de Boí, auguran una
muy buena continuación, especialmente entre los días 26 de diciembre (San Esteban) y el día de Reyes.
En palabras de Xavier González, Director General de Boí Taüll,
“gracias a las extraordinarias condiciones de nieve y al buen tiempo que mayoritariamente hemos disfrutado, este inicio de temporada ha sido más fácil y con menos estrés que las anteriores. Estos días, debido a la gran cantidad de visitantes, ha habido colapsos puntales, sobre todo a nivel aparcamiento. No obstante, la valoración general de la mayoría de nuestros clientes ha sido muy positiva y, como no puede ser de otra forma, seguiremos esforzándonos por atenderlos lo mejor posible a lo largo de la temporada.”