Más de 13.000 turistas se quedaron atrapados. Los que quisieron salir por la vía de urgencia abonaron cada uno un 'billete' de 175 euros (200 CHF), que incluia tanto su transporte como el de su equipaje, que era cargado en redes de transporte colgadas en el helicóptero.
La línea ferroviaria, que debía reabrir a última hora de la mañana del 10 de enero, apenas pudo abrir unas horas debido a la nieve que invadió un túnel en el tramo comprendido entre la estación de esquí y Tasch, un pueblo a seis kilómetros de distancia. Además se registraron más nevadas y corrimientos de lodo entre Tasch y Viege, en el fondo del valle. Las autoridades planeaban reabrir las conexiones el miércoles por la tarde, pero no ha sido hasta esta mañana del jueves cuando el tren, con grandes medidas de precaución, ha podido reanudar su trayecto.
El complejo invernal situado al pie del Matterhorn aloja unas 7.200 personas en hoteles y otras 6,200 en apartamentos. A ellos hay que sumar los más de 5.000 residentes. Desde primera hora del martes 9 de enero, varias zonas de la población se quedaron sin electricidad durante unas dos horas. Al msmo tiempo, varias conexiones por carretera y ferrocarril fueron cerradas.
La parte del cantón más afectada es la del sur, en particular el Alto Valais, donde varios pueblos han permanecido o permanecen aislados durante mas de una semana en el valle de Saas, Gondo, Sempione Villaggio, Zinal, Arolla, así como otros pueblos de los valles de Anniviers, Hérens y Entremont. En la región de Simplon, dos metros de nieve cayeron en 24 horas. El peligro de avalanchas llegó al grado "muy fuerte" (5 en una escala de 5) en esta región y en los valles alrededor de Visp.