Por este motivo, la idea de que la privatización pueda favorecer la unión de las estaciones leonesa y asturiana cobra fuerza entre los profesionales del esquí, que ven casi imposible el entendimiento entre las administraciones autonómicas. El fleco que quedaría por salvar, según los expertos, sería el de la energía eléctrica en Fuentes de Invierno, que a día de hoy, continúa funcionando gracias a generadores de gasolina, que no ayudan a que el enclave allerano sea rentable. De hecho, el alto coste de esta actuación ha sido siempre un lastre económico para el Principado y la negociación abierta con León.
La Diputación ya anunció que sacará a concurso la gestión de San Isidro y Leitariegos en un paquete único y advierte de que, a pesar de la privatización, habrá un férrea supervisión pública, con una figura similar a la de un director. El centenar de trabajadores de ambas estaciones podrá optar por ser recolocados en los servicios provinciales o continuar subrogados en la estación.
Fuente: