Otras fuentes cercanas a la empresa han apuntado que las actas de Hacienda se han levantado por discrepancias en cómo se habría aplicado el IVA en los forfaits, los abonos de precio fijo para ser remolcado hasta la parte superior de las pistas de esquí.
Todo el grupo Baqueira Beret, que incluye agencia de viajes y hoteles, facturó en su último ejercicio 41 millones de euros y ganó 3,7 millones. Por ello, la reclamación de Hacienda resulta porcentualmente muy importante: supone casi el 40% de los fondos propios. Baqueira cierra su año contable a 30 de junio, y el último depositado en cuentas se cerró en junio del pasado 2015. En la memoria de la empresa ya se advertía que
Las sociedades del Grupo tienen abiertos a inspección los cuatro últimos ejercicios para todos los impuestos que le son aplicables. En opinión de los Administradores de la Sociedad Dominante no existen contingencias fiscales de importes significativos que pudieran derivarse, en caso de inspección, de posibles interpretación diferentes de la normativa fiscal aplicable a las operaciones realizadas”
Aunque en la memoria del grupo se advierte que el mayor peligro del negocio es la meteorología, por la falta de nieve, lo cierto es que Baqueira Beret es una de las tres últimas estaciones privadas del sector en Cataluña, lo que complica su situación en sobremanera. Las otras dos son Masella y Port del Comte.
Para la familia Serra es muy duro tener que hacer frente a un competidor que tiene un "límite infinito" para perder dinero. La Generalitat fue rescatando estaciones de esquí a medida que el sector privado iba naufragando, en una política territorial de apoyo a las áreas de alta montaña.
Tavascán, también ubicada en Lleida, siempre ha sido de titularidad pública. Pertenece al Ayuntamiento de Lladorré (Pallars Sobirà), pero por su tamaño no resulta muy relevante en el conjunto del sector.
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