Saetde, la empresa que gestiona las pistas de esquí de Pas de la Casa y Grau Roig, no ve claro el proyecto de centro médico y deportivo que el Gobierno andorrano adjudicó el pasado miércoles a una empresa andorrana. Saetde considera que la construcción del Centro residencial medico-deportivo en altura de Andorra (CRAMEA) puede entrar en contradicción con la explotación de las pistas de esquí que transcurren por la misma zona, según publica Altaveu.ad.
El CRAMEA, conocido más bien como el CAR andorrano, debe ocupar las antiguas instalaciones del centro emisor de Sur Radio más aquellos espacios que se puedan construir de nuevo en un terreno adyacente. Las obras deberían iniciarse la primavera de 2017 y está previsto que finalicen en otoño de 2019, que es cuando el equipamiento entraría en funcionamiento. Según se desprende de la oferta presentada por la sociedad adjudicataria de la concesión administrativa del proyecto, se hará una inversión de unos 11 millones de euros para desarrollarlo. Son los concesionarios los que tienen que hacer el desembolso que deberían poder amortizar durante 40 años de concesión.
Saetde ve con recelo el proyecto pero, por ahora, mantiene silencio público. De ahí que no hayan trascendido exactamente sus inquietudes, ligadas con las dificultades que las obras pueden suponer para la explotación de la pista que hay en el Cap del Port d'Envalira. Incluso, según algunas fuentes, se habría llegado a plantear si el terreno donde se ha de construir el nuevo equipamiento no forma parte ya de la concesión otorgada en su día a Saetde.
De hecho, la sociedad que gestiona la estación de esquí de Pas ya habría puesto su malestar en conocimiento del Ministerio de Deportes, que es quien tutela el proyecto, en el mes de marzo. De ahí, probablemente, que venga una parte de la demora con que se ha acabado oficializando la adjudicación a la única empresa que se presentó para obtener la concesión. Las fuentes consultadas aseguraron que la petición formalizada por escrito por parte de Saetde y en el que debidamente se acreditaban los elementos que generaban el conflicto no habría tenido una respuesta oficial.
Otras fuentes tampoco han negado que en el ideario de los socios privados de la sociedad gestora-explotadora de las pistas de esquí de Pas de la Casa y Grau Roig había la posibilidad de algún día explotar el edificio de Sur Radio, total o parcialmente, como complejo hotelero. Ahora, la concesión a Centro Deportivo Sostenible 2508 SLU, que es así como se llama formalmente la concesionaria controlada por 'Turi' Mora lo haría imposible.
Las pistas que transcurren por la zona del Cap del Port d'Envalira son algunas por las que transitan más esquiadores de todo el dominio de Grandvalira. Habrá que ver hasta qué punto puede estropear las relaciones entre Viladomat y el Gobierno el malestar que genere la concesión del Crame. Desde el anuncio a tres bandas entre el ejecutivo, el comú de Encamp y Saetde para hacer varias inversiones de mejora en el Pas de la Casa, incluida la estación, la situación en otras épocas poco o muy tensa se había pacificado mucho.
Hasta el punto de que la supresión del IGI reducido en las estaciones no ha supuesto el enfrentamiento que sí hubo en su día (y que Joan Viladomat en cierto modo lideró) cuando se dejó fuera del IGI cualquier reducción o exención respecto del tipo general. No se previó en ese momento (cuando se aprobó la IGI) que las estaciones de esquí habían disfrutado de un ISI más beneficioso que el del tipo general. Y, justamente, la queja de Viladomat acabó derivando en la inclusión del IGI reducido que ahora se suprime.