En el puente festivo de la Constitución, la estación registró la cifra nada desdeñable de 5.000 esquiadores. El esfuerzo inversor en infraestructuras para producir nieve artificial (de alrededor de 500.000 euros en los dos últimos años, con la adquisición de 30 cañones de última generación y la mejora del sistema de bombeo) ha hecho posible este buen resultado.
El primer fin de semana de apertura, el último de noviembre, tuvo una cifra de 1.700 esquiadores individuales, sin grupos. Fueron los primeros en disfrutar de los 44.000 metros cúbicos de nieve artificial y de las 28 hectáreas de superficie esquiable abierta.
Según indicó recientemente el director de la estación segoviana, Ángel González Pieras, «esta temporada es la de amortizar pasivos y regularizar las cuentas», después de las inversiones realizadas en los años anteriores. Es el segundo año desde que el Ayuntamiento de Riaza asumió la propiedad de la estación, que ha tenido beneficios económicos, y «las cuentas son ahora bastante asequibles».
Ya tiene "el mejor bike-park de España" según sus responsables, que recuerdan este año ha permitido el hito de permanecer abierto desde el 1 de junio hasta la tercera semana de octubre, y en 2014 acogerá una de las pruebas más importantes del circuito español de mountain bike.