Así, la estación explotará la próxima temporada una guardería, la escuela de esquí y los alquileres, entre otros servicios que ahora ofrecen empresas ajenas dentro del propio centro invernal. Con todo esto se espera incrementar los ingresos con los que reducir la deuda millonaria con los acreedores, y salvarse de la quiebra. La empresa Expoltaciones Turísticas de Candanchú S.A. (ETUKSA) hace hincapié en que el precio del forfait se puede incrementar de forma sustancial sin detraer la demanda, para lo que propone una política de extinción de gratuidades y un aumento de los precios más baratos.
La propuesta fija como meta ganar 8.000 esquiadores mas por temporada, lo que supondrá pasar en 8 años de los 150.000 a 206.000 clientes, siempre y cuando las condiciones climatológicas lo permitan. La cifra de esquiadores son conservadoras, ya que la propia ETUKSA reconoce que no ha planteado quiera la media de esquiadores de los últimos años para evitar caer en un error de recaudación.
De hecho los 152.275 esquiadores registrados la pasada temporada supusieron el peor resultado de la última década. Influyó notablemente la comercialización de los abonos de temporada, por la incertidumbre sobre su futuro, y el posterior retraso en su apertura al estar inmersos en un concurso de acreedores. Al tener que trabajar con los trabajadores de plantilla exclusivamente, apenas pudieron hacer trabajos en pista, por lo que se abrió un área esquiable bastante limitada. Tampoco ayudó el tiempo, que apenas dejaba nevadas a principio de temporada, y luego sí lo hacía precisamente los fines de semana. Por eso la estación se ha apresurado a dejar una imagen de seguridad, y hace unos días anunciaba la inmediata apertura de una Oficina de Atención al Cliente en Jaca, donde además se ponen a la venta los forfaits de temporada a un precio especial durante el mes de Agosto, que deja rebajas de hasta el 60%. En todo caso, desde ETUKSA se asegura que esos 8.000 esquiadores extras se pueden conseguir en un fin de semana de buen tiempo y condiciones en pista.
El segundo eje de su planteamiento estratégico es la apertura de nuevas vías de negocio enumeradas de forma sucinta en el plan de viabilidad: Escuela de esquí, Aquileres, Club, tiendas de mercadotecnia, publicidad, acceso a la nieve para principiantes, parque infantil y guardería.
En la previsión de resultados solo se concretan siete líneas de negocio (remontes, hostelería, alquileres, mercadotecnia, club, escuela de esquí y publicidad) que sumarían una recaudación de más de 3,4 millones de euros en la próxima temporada. Los ingresos de los forfaits es el grueso de la hipotética recaudación, al representar casi el 80% del total. El plan de viabilidad recoge la previsión de ingresos hasta la temporada 2020-2021, cuando los ingresos ya supondrían 5,5 millones de euros.
La otra linea de actuación es la reducción de gastos, algo que ya se empezó a aplicar la pasada temporada con la ayuda de la gestión de Aramón. Además la empresa pactó con sus 35 trabajadores un ERE de suspensión hasta que comience la nueva temporada, además de convertirlos en fijos discontinuos con el objetivo de reducir la masa salarial. De hecho la previsión es seguir reduciendo el gasto para la próxima campaña de esquí, de 1,7 a 1,4 millones de euros.
Con este escenario Candanchú prevé unos resultados de explotación de 441.609 euros que se irían incrementando hasta alcanzar los 2,1 millones en 2020-2021. Eso sí, seguirá dos años mas con pérdidas tras repercutir intereses, amortizaciones e impuestos. Y solo se hará realidad si los acreedores aceptan en Septiembre su propuesta de convenio, que demora la devolución de la deuda hasta 10 años.
Esta realidad puede ser un cortapisa para tirar adelante ya que la inmensa mayoría de los remontes de la estación están envejecidos y ETUKSA carece de fondos para afrontar su renovación. Y este problema no hará más que acrecentarse en los próximos años, ya que no prevé ni un euro para nuevos elementos de transporte por cable.
La escasez de inversiones contrasta con la decidida intención de Aramón por modernizar las estaciones de Cerler y Formigal, que aunque actualmente también tienen totalmente paradas cualquier modernización o cambio de remontes, sí tienen intención de llevar adelante en algún momento sus planes de ampliación o mejoras y modernización, aunque con una deuda de mas de 80 millones de euros, es difícil que estos planes se lleven en un corto plazo de tiempo.
Con todo, ETUKSA prevé destinar 200.000 euros anuales durante los próximos años para la adquisición de material extra para reparaciones. Esta partida permitirá mantener los remontes, cuya renovación o ampliación no está prevista en la partida dada la falta de fondos.
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