Nace un gigante en Estados Unidos

El estado de Montana es uno de los más despoblados de Estados Unidos. Ocupa el 44º lugar de los 51 estados del país. Sin embargo tiene el área esquiable más grande de la nación, gracias a la unión física de las estaciones de Big Sky, Moonlight Basin, Spanish Peaks y Yellowstone Ski Club. Se puede pasar esquiando de uno a otro de estos complejos invernales, sin embargo no todo el mundo podía hacerlo, ya que dos de ellos estaban acotados exclusivamente para socios.

Tanto a Yellowstone Ski Club como en Spanish Peak, solo se podía pasar a esquiar, si se era socio, o en el caso de la segunda estación, si se estaba alojado en el resort. En cambio los esquiadores de estas dos estaciones, sí podían pasar sin restricciones a las otras dos áreas esquiables, siempre y cuando hubieran adquirido el pase correspondiente.

Pero este modelo de estación de esquí privada, solo accesible para los socios, copiado de los campos de golf, ha sido un modelo que no ha fucionado en el sector de la nieve. Así, el Yellowstone Ski Club hizo fallida hace unos años, y el Spanish Peak llevaba cerrado desde hacía dos temporadas. No han sido los primeros casos. En 2009 cerró Tamarack Resort, en Idaho, tras solo cinco años en servicio. El modelo era el mismo, de carácter privado y accesible solamente a los millonarios que se hubieran comprado una residencia en el complejo invernal. No solo fue el comienzo del fracaso de un modelo de negocio, sino que casi marca un triste récord en cuanto al tiempo que tardó en cerrar desde que se inauguró. Esa marca en Estados Unidos, todavía queda en manos de Stagecoach Ski Area, que abrió en 1972, y se cerró tan solo 2 años mas tarde.

Pero las estaciones de Montana han tenido mejor suerte. Pese a que todas ellas excepto Big Sky, han presentado una bancarrota o suspensión de pagos en algún momento, hay una empresa que todavía cree en ellas, y las ha ido comprando todas. Se trata de Boyne Resorts, que se ha asociado con CrossHarbor Capital Partners LLC para comprar recientemente Moonlight Basin (declarada en quiebra en 2009, auque funcionando actualmente), completando de esta manera la compra 37 años atrás de Big Sky. Poco después compraron Spanish Peak por 26,1 millones de dólares. Esta pequeña área tiene un par de remontes y unas 10 pistas, y dado su tamaño, su dependencia de Big Sky es total, si quieren dar a sus exclusivos residentes una amplia zona esquiable.

Boyne es la mayor empresa familiar de Norteamérica en cuanto a propiedad y gestión de estaciones de esquí. Todo comenzó hace 60 años cuando Everet Kircher compró unas tierras en una ladera de Michigan por 1 dólar. Aquello fue el germen de lo que hoy es la estación de Boyne Ski Area, y hoy tiene además otros complejos invernales en Maine, New Hampshire, Michigan, Montana, Utah, Washington y British Columbia.

Solo la combinación de Big Sky, Spanish Peaks y Moonlight Basin, crearían un area esquiable de 2.300 hectáreas, y se podrá esquiar con un solo pase conjunto sin restricción en ningún área. Todas estas pistas suman mas de 100 hectáreas más que Vail, que cuenta con 2.189 ha. y ostenta el título actual de estación más grande de Estados Unidos. Pero Boyne quiere incluir también en el mismo forfait a Yellowstone Ski Club, de la que ya es propietaria, tras comprarla cuando se declaró en quiebra. Diferentes litigios y problemas burocráticos, así como con los millonarios socios de esta estación, impiden poder abrirla de momento. Cuando logren hacerlo, se logrará un área esquiable de 3.120 hectáreas. Aún así, a nivel norteamericano Whistler-Blackcomb le gana con sus 3.307 hectáreas. Pero desde Boyne ya han dicho que quieren ser la más grande del continente....