Frederick Roberts, un Oficial del Ejército británico se hizo famoso en 1880 la ganar la batalla de Kandahar, tanto es así, que un par de años después le valió para el título de 'Roberts de Kandahar'. Pasados sus días de gloria, 20 años más tarde, en 1911, recibe una carta del Real Club de Deportes Alpinos de Gran Bretaña. Había sido invitado a Crans Montana (Suiza) por Sir Arnold Lunn, el pionero que el 7 de enero de ese mismo año organizó el primer Descenso cronometrado de la historia del esquí de competición. Lunn le pidió que cediera sus trofeos de Kandahar para el ganador de aquella prueba.
Tanto le gustó aquella carrera a Roberts, que en 1924 decidió fundar el Kandahar ski-club e iniciar las 'guerras' entre esta entidad y la de Alberg-Ski Club, primero en St. Anton (Austria) y luego en Mürren (Suiza). Se corrían Descensos y Slálom, disciplinas que fueron introducidas en los Juegos de Invierno de 1936. Tras la Segunda Guerra Mundial se unieron Chamonix (Francia), Sestrières (Italia) y Garmisch (Alemania). En honor al lugar de donde provenía el primer trofeo concedido, estas pruebas pasaron a llamarse Trofeo Kandahar.
Por aquella época el único sitio donde las potencias del esquí se enfrentaban unas a otras eran los Juegos Olímpicos o los Mundiales. Por eso, mientras llegaban estas dos citas, la Kandahar servía algo así como revancha. Cuando se creó la Copa del Mundo en 1966, se abrió a toda las selecciones que quisieran participar, y la Kandahar se dejó de disputar. Pero las estaciones de Garmisch, Chamonix, St. Anton y Séstriere, conservaron el nombre, donde incluso se siguen disputando las pruebas de alta competición.