Según comenta la propia Lara Gut, su lesión provocada por una cadera dislocada es ya sólo un mal recuerdo y no siente dolor. La rehabilitación ha sido excelente y afirma estar dispuesta a regresar al máximo nivel.
La esquiadora helvética sufrió una luxación de cadera en unos entrenamientos precisamente para el inicio de temporada 2009-2010, por lo que no pudo disputar ni una prueba de Copa del Mundo. Era Septiembre de 2009, y se tuvo que quedar postrada en un sofá sin hacer nada durante seis largas semanas, y tras las dudas de si podría ser olímpica en Vancouver, finalmente tuvo que renunciar para poder realizar una rehabilitación que le asegurase una temporada 2010-2011 perfecta tras descartar su participación en toda la de 2009-2010.
Mientras tanto el equipo suizo ha vivido cambios en su cuadro técnico. El más importante para la esquiadora, la marcha de Hugues Ansermoz al que sustituyó Mauro Pini, el ex-entrenador de Maria José Rienda y quien entrenó a Laura Gut en su primer equipo personal. Por eso Lara Gut está contenta con el cambio, puesto que conoce muy bien al nuevo entrenador con quien lleva trabajando varios años.
Respecto a sus objetivos de cara a la próxima Copa del Mundo, la esquiadora tiene claro que en el Descenso y Super-G no va a tener rival, pero es consciente de que debe trabajar muy duro el Gigante, así como el Slálom. Actualmente le entrena su padre, Pauli Gut, quien además está presente siempre en todas las ruedas de prensa, así como en sus viajes en las competiciones.
Con 19 años, Lara Gut ya ha conseguido 12 top-ten en pruebas de Copa del Mundo, de los que 3 fueron podio y ya cuenta en su haber con una victoria en el Super-G de Copa del Mundo de Saint Moritz el 20 de Diciembre de 2008. En Val d'Isère 2009 consiguió además dos medallas de plata cuando solo contaba con 18 años, así que su carrera es más que prometedora.