El que provoca el alud, paga su rescate

El grupo de deportistas estadounidenses que provocó una avalancha en el cerro Catedral pagó con equipamiento destinado a trabajos en accidentes de avalanchas, el rescate de uno de sus miembros. Se entregaron aparatos ARVA, palas, sondas y mochilas, valuadas en los comercios argentinos en unos cinco mil dólares. La medida es en compensación por la imprudencia, que en Estados Unidos hubiera merecido una severa multa.

La gerente comercial de Catedral Alta Patagonia, Paula Gómez, confirmó que los directivos del South American Snow Session (SASS) entregaron 10 equipos ARVA, 19 sondas, 5 palas plegables y 5 mochilas de montaña para que sean usadas por la patrulla que trabaja en el centro invernal. Dijo que la entrega se realizó de común acuerdo y que corresponde en alguna medida al cobro de los gastos que demandó el rescate.

El domingo 3 de agosto, a las 13.45, en Punta Princesa, en el sector sur del centro invernal, se originó una avalancha de placa que descendió hasta la zona de La Hoyita. La misma fue provocada por Randall Stacey, de apenas 16 años, quien fue sepultado por la nieve.

Fuera de la pista
Había ascendido desde La Hoyita hacia el filo de Punta Princesa, fuera del dominio esquiable del centro invernal, un lugar sólo recomendable para expertos. Subió junto a dos compañeros del SASS, de 31 y 34 años, un grupo de jóvenes provenientes de Estados Unidos, que habitualmente hace prácticas de esquí y snowboard fuera de pistas.

La avalancha fue vista desde la confitería Punta Princesa y rápidamete se montó un gran operativo de rescate, dirigido por los pisteros socorristas de la empresa CAPSA. Stacey tenía puesto un equipo ARVA, emisor y receptor de ondas, que estaba activado y permitió su ubicación por sus compañeros, provistos de similar equipamiento. Detectado el lugar, los rescatadores cavaron alrededor de un metro y lo sacaron. "Estaba lúcido, aturdido, pero en buen estado", dijo Ramón Chiocconi, un médico experto en rescates de montaña, que trabaja para la empresa CAPSA durante la temporada invernal. Explicó que se encontraba a un metro de profundidad, boca abajo y que tenía los primeros síntomas de enfriamiento. Fue derivado al Sanatorio San Carlos, donde se repuso favorablemente.

Posteriormente el grupo realizó el aporte en equipamiento detallado. Gómez dijo que "en las facturas de CAPSA está aclarado que cada usuario de los medios de elevación que se aleja de las pistas de esquí y provoca una contingencia que demanda un rescate, debe abonar el mismo". El valor base se calcula a partir del precio de un pase semanal mayor, pero varía en función del lugar y el tipo de operativo que debe realizarse.