Según especificaron fuentes del Gobierno autonómico al término de la reunión de todos sus consejeros, el destino de tan abultada inversión será un amplio número de pequeñas mejoras para facilitar las condiciones de uso por parte de los esquiadores de la mayor estación de esquí de la cordillera cantábrica, así como mejorar ciertos puntos relativos a la seguridad.
En concreto, los 720.000 euros se destinarán de manera directa a la implantación y adquisición de medidas y equipo de seguridad. Del mismo modo, de manera más vistosa, se podrá afrontar con parte de esta cuantía la esperada adquisición de una máquina pisapistas más añadida al parque móvil ya existente en la estación, así como un camión polivalente para la realización de trabajos muy diversos en las instalaciones provinciales.
Finalmente, un pedazo de este pastel económico recaerá en la puesta al día de algunos de los más antiguos remontes de la estación.
Pero además, la cuantía mencionada no será la única que recibirá San Isidro para promover su inmediato lavado de cara. También la institución provincial podrá su parte, otros 300.000 euros que ya se encuentran presupuestados, para sumarlos a la aportación autonómica y hacerse cargo tanto de las labores de contratación de las mejoras mencionadas arriba como de la dirección de obras en aquellos proyectos a desarrollar.
Estas aportaciones de las diferentes administraciones deberán ahora ser objeto de la firma de un nuevo convenio que deberá materializarse en breve entre el presidente de la Junta, Javier García Prieto, y algún representante del Gobierno autonómico.
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