Las lluvias de las últimas semanas supusieron la puntilla para un vial que presenta problemas de forma periódica en su firme. El acceso a la estación de montaña de Cabeza de Manzaneda quedó cortado al tráfico este fin de semana tras el hundimiento ocurrido a unos dos kilómetros de Paradela. Las constantes filtraciones de agua, a pesar de la canalización de los múltiples manantiales que fluyen en la zona montañosa, provocan constantes daños en el firme pero en esta ocasión el problema es grave. La carretera quedó seccionada en su totalidad, además de presentar riesgo de nuevos hundimientos en al menos otros cien metros.
El corte al tráfico ya se produjo el sábado, pero ahora crece la preocupación entre los responsables municipales y de la empresa Meisa, ya que la estación de montaña abre este fin de semana su temporada invernal y se queda sin uno de los accesos al complejo. Una situación que obligará a recorrer más kilómetros a la gente que proceda de Viana, Verín o Portugal.