El bastón en los baches

El bastón en los baches
El otro día contaba que en los baches de competición, la forma de clavar el bastón tiene sus peculiaridades. Tradicionalmente se ha enseñado a efectuar una clavada de bloqueo y, efectivamente, así se hace cuando la velocidad es moderada. Pero una clavada de bloqueo frena e incluso puede desestabilizarnos, así que para bajar con verdadera rapidez tendremos que adaptar un poco nuestra técnica de bastón.

El otro día contaba que en los baches de competición, la forma de clavar el bastón tiene sus peculiaridades. Tradicionalmente se ha enseñado a efectuar una clavada de bloqueo y, efectivamente, así se hace cuando la velocidad es moderada. Pero una clavada de bloqueo frena e incluso puede desestabilizarnos, así que para bajar con verdadera rapidez tendremos que adaptar un poco nuestra técnica de bastón.

Tampoco podremos llevar a cabo una clavada de balanceo pues, entonces el bache pasaría por debajo de nosotros antes de que hubiéramos plantado el bastón. Cuando bajemos los baches rápido tendremos, pues, que utilizar una clavada a medio camino entre la de bloqueo y la de balanceo.

Un truco para conseguir esto es tratar de clavar, no en la cresta del bache como se hace al bloquear, sino justo detrás de ésta, ahí donde la ondulación comienza a descender. Como decía al principio, al clavar el bastón en la cresta – más plana – el impacto nos frena mucho e incluso nos desestabiliza; pero si lo plantamos un pelín más allá, todo será mucho más suave.

Para aprenderlo podemos intentar subir la vista y mirar detrás del bache. Esto, como imaginarán, nos obligará a esquiar más arriba con las piernas más distendidas lo que, a su vez, nos permitirá absorber luego la compresión mucho mejor. También nos dará una actitud más adelantada que nos hará esquiar más agresivos y con mayor control.

Por supuesto que al principio, tras ensayar este gesto una y otra vez a una velocidad moderada, tendremos que adaptarlo al fin que estamos persiguiendo: bajar lo más rápido que podamos. Para eso seguiremos la misma progresión que cuando aprendíamos la técnica básica de bañeras: acostumbrarnos a anticipar la vista mucho, mirar un par de baches más abajo y movernos con la celeridad que exige bajar un carril a toda pastilla.

Como vemos, si intentamos mirar y clavar detrás de la bañera todo son ventajas: nos adelanta la posición, nos hace esquiar con las piernas más distendidas y el impacto del bastón contra la cresta es menor. Todo ese control objetivo se transformará, además, en una impresión subjetiva de mayor dominio, lo que nos puede hacer esquiar con mayor confianza y agresividad y, en consecuencia, sentirnos más cómodos a gran velocidad.

¡Buenas huellas!

Carolo © 2005

Artículos relacionados:


2 Comentarios Escribe tu comentario

  • #1
    Fecha comentario:
    25/11/2005 03:48
    #1
    Je,je, ahora he entendido a que te referías en el articulo anterior con lo de "a medio camino", mu güeno, carolo. Por cierto, muy buena foto de Phillipe...

    karma del mensaje: 0 - Votos positivos: 0 - Votos negativos: 0

  • #2
    Fecha comentario:
    20/12/2005 14:47
    #2
    Menudo pajaro el phillipe, veo que muchos de aqui han pasado por sus manos, jejejeje

    karma del mensaje: 0 - Votos positivos: 0 - Votos negativos: 0


Escribe tu comentario





 

Si este mensaje tiene un solo insulto, no te molestes en enviarlo, porque será eliminado.
AVISO: La IP de los usuarios queda registrada

Los comentarios aquí publicados no reflejan de ningún modo la opinión de El rincón de Carolo. Esta web se reserva el derecho a eliminar los mensajes que no considere apropiados para este contenido. AVISO: La IP de los usuarios queda registrada, cualquier comentario ofensivo será eliminado sin previo aviso.



Lo más leído: