Como esquiador cada uno asume una serie de obligaciones que está dispuesto a cumplir. De entre las mías, y sin acuerdo expreso, pero con la seguridad absoluta de estar cumpliendo con mi deber, ayer me senté en el sofá a ver, junto a mi mujer y mis hijos, Operación Triunfo.
Uno no sabe a qué se expone hasta que lo hace. Yo me lié la manta a la cabeza y lo hice sin haber firmado, todavía, el seguro de temporada.
Que los hijos de los gitanos no quieren buenos principios es una frase que digo mucho cuando la jornada de esquí no comienza como uno quiere, pero puede ir dando paso a un día de gloria. En mi caso, tras las primeras actuaciones me levanté a coger el cuchillo que había usado para cortar jamón. Mi mujer me miró y yo bajé la mirada, pero a la vez me levanté la manga. Nunca he sabido si es mejor cortarse las venas de la mano izquierda o de la derecha.
Menos mal que tenemos “WhatsApp” y que existe “Twitter”. No sé cómo sobreviví en aquellos años a lo que fue aquel fenómeno. Por otro lado nunca superado, reconozcamos que fue un bombazo en su momento y que lo ha vuelto a ser ahora.
Los mensajes eran de lo más variado. Por un lado mantenía las típicas conversaciones en los diferentes grupos de esquiadores. Por el día había estado de compras y viendo las novedades de esquís, botas y ropa para esta temporada. (Mucho y bueno).
Por otro lado, había tenido una tarde fantástica de montaña con la familia. Con un atardecer espectacular y un anochecer magnífico disfrutando de una montaña prácticamente para nosotros solos. Impagable.
Así que combinando esos “wasaps” con los de los grupos de amigos y de trabajo, conseguí desconectar los oídos de mi cerebro. Es algo que el cuerpo hace por supervivencia, y que vendrá incorporado de serie en las próximas generaciones de humanos, antes de que OT se reúna para celebrar el 30 Aniversario.
Y como la cosa iba de aniversario, el número 15 para OT, pensé que, casualmente, también nuestra querida Nevasport cumple 15 años. ¡15 años!. Madre mía, lo vuelvo a decir ¡15 años!
Yo tengo conciencia de seguir Nevasport desde hace unos 14, lo recuerdo muy bien porque no habían nacido mis hijos. Es curioso cómo cambian las cosas. En la tele, viendo a los, pero sobre todo a las, participantes de aquel interesante concurso y ahora de este horripilante concierto, se podría decir (sin sonido) que todo ha mejorado mucho. Incluso que algunas de las cantantes no son las mismas personas que antes y han sido suplantadas por otras mucho más guapas, esbeltas, sonrientes, con los dientes infinitamente más blancos y la sonrisa mucho más grande (aparte de otros fantásticos atributos). En el caso de los chicos también se podría decir lo mismo, aunque espero que sus fantásticos atributos sigan como antes y lejos de los retoques estéticos. Incluso se puede decir de uno de ellos que ha aprendido a cantar (me refiero a un David, el otro ya era un fenómeno), y de los demás que siguen haciéndolo casi tan mal como siempre, aunque alguno ha empeorado todavía más.
Me muero de risa viendo un “tuit” que dice que se le ha hecho mucho más larga la canción de Juan que todos estos 15 años. La gente tiene un ingenio terrible.
Pues como decía, me dediqué a pensar en cómo había cambiado Nevasport. Sin duda para mejorar y crecer. Y, sin duda en mi opinión, para mejorar y crecer MUCHO. Así como hay fenómenos impresionantes de televisión, también los hay en la Red, y Nevasport es, para mí, un fenómeno social tremendo en la Red y que ha revolucionado el mundo del esquí a nivel socializador en España, y no solo en España, sino en todos los países de lengua española. Ahí lo dejo como reflexión. Quizás alguien pensará que exagero, pero sería cuestión de ahondar un poco y ver si tengo razón o no.
Por supuesto el esquí ya existía hace 15 años, pero también ha evolucionado muchísimo. No he sido capaz de concretar con mi mujer (sigue en estado de shock), la fecha en la que compramos nuestros primeros “carving”, pero por ahí andaría, quizás algún año antes, no lo recordamos. Pero sí recordamos, los dos, la primera bajada que hicimos con ellos, y yo no olvidaré nunca la sonrisa que se le dibujó en la cara. Recuerdo el lugar exacto en Soldeu (Grandvalira), y recuerdo cómo supe que el “carving” se quedaba con nosotros.
Después el esquí ha seguido evolucionando, quizás fue el “rocker” y la llegada de los patines anchos (aunque la llegada por tiempos fuera a la inversa) lo más significativo. También recuerdo las primeras pruebas con aquellos patines enormes, y la sonrisa, de nuevo, que se me dibujo en mi primer día de nieve polvo con patín ancho y rocker (delante y detrás).
No sé cuáles serán las siguiente evoluciones del esquí, espero que sean mucho mejores que las de los cantantes que ya van llegando al final de un horrible día para el sonido de la televisión. Aunque un día bueno, en general, por el motivo del evento.
De la misma manera espero que los próximos 15 años de Nevasport sean con la misma progresión que los quince últimos. Y en relación a todo: a contenidos, a novedades, a calidad y cantidad de los foreros (el más importante valor de Nevasport), la misma progresión para los blogueros y, por supuesto, para todo el equipo que lo hace posible. Este año estamos de celebración y por eso nos felicito a todos. También a los anunciantes, que hacen posible que la publicidad siga siendo de nieve. Y a los que llamo desde aquí, no sé si son conscientes de la repercusión de esta comunidad (no puedo llamar "página" a algo tan grande). Aunque sospecho que sí lo saben.
En cuanto al concierto, como soy paciente y mi mujer no me dejó ni acuchillarme ni quemarme a lo bonzo, aguanté hasta el final. Y, aunque os parezca mentira, estoy orgulloso de mí mismo, me sentí casi igual que cuando aprobé la Selectividad al terminar el programa. Pero por otro lado, y lo digo de verdad, me encantó ver a Chenoa y Bisbal. Sin ninguna duda una lección para todos de la que hay que sacar conclusiones.
Por un lado hay que saber que la evolución, como concepto, es buena, y lo digo de la misma manera para el mundo del esquí. Así, mientras Bisbal aparece como un cantante hecho y derecho, dominando la situación, con una voz y una técnica de maestro, ella aparece como una mujer que ya entonces tenía sus tablas pero que se desvive por dentro y se transforma en agua (y ojo, que lo digo como algo bueno, no como algo lascivo: “be water, my friend” ) . Ambos artistas se transforman y se hacen uno.
Conforme él dice el primer “bésame” y la mira, casi de reojo a los ojos, ella se deshace y llena de lágrimas las caras de cientos de miles de personas en España. Pero todavía llega un momento, cuando él abre los brazos y le ofrece su cadera en el que, por fin, todos somos uno. Algo que, hasta la fecha, solo había conseguido Iniesta.
¿Quién consigue eso? Don Andrés aparte, solo dos personas, con su humanidad. No importa lo bien o lo mal que canten. Al final queremos, necesitamos y vivimos de emociones. Como en el esquí. No importa lo mal o lo bien que esquíes, necesitas sentir.
Volviendo al esquí, podríamos decir que los quince años de evolución nos han dotado de más y mejores recursos para seguir disfrutando igual. Por un lado Bisbal y por otro Chenoa. Tenemos mejores materiales y mejor técnica pero disfrutamos igual a pesar de todo.
Espero que los quince próximos años sean como esa última canción que sí, tengo que decirlo, me gustó, me llenó, me emocionó y compensó, con mucho, todo el sacrificio y sufrimiento anterior.
Al final todo es como en el esquí, se sufren penurias pero se compensan con la sensación final, con la que te quedas después de todo. Con el disfrute que nos produce.
Sigamos disfrutando y sigamos creciendo.
Posdatas:
- Espero que ninguno de los artistas, ni nadie, se ofenda conmigo (aunque es muy poco probable que lean este escrito). Todos ellos tienen mi respeto, quizás no lo tenga tanto el técnico de sonido.
- Se dice que hay un estudio que certifica que tras la actuación de Chenoa y Bisbal habrá un “baby boom” semejante al que se produce en los países que ganan el Mundial.
- Muy importante: Yo no creo que Bisbal le hiciera la cobra de manera intencionada, pero pudiera parecerlo.
- Para los anales de la Historia quedará la siguiente frase de Bisbal mirando a Chenoa y en la que las redes no han reparado todavía: "...para mí ha sido un privilegio poder cantar conmigo...".
Agradecimientos:
A mi mujer por quitarme el cuchillo y alejar de mí las cerillas cuando ya estaba empapado de gasolina (todavía me huele el pelo, pero con lo que pagué por un litro no me lo pienso lavar). Pero, sobre todo, le agradezco la sonrisa que me regaló aquel día y todas con las que sigue regalando mi vida.
* La foto de la miniatura es sacada de Internet, de "El Español".