Hace unos días, se desveló que Grandvalira iba a ser la nueva sede de la Skiers Cup, para los dos próximos años. Este evento international reúne a dos equipos, con algunos de los mejores riders del planeta, uno con identidad Americana y otro con identidad Europea, que se baten por una supuesta hegemonía mundial. Pero, la verdad es que esta nueva noticia abre muchas preguntas sobre la ambición de la estación Andorrana.
La Skiers Cup es una competición organizada por el Freeride Wolrd Tour que enfrenta a dos equipos (América y Europa) en dos disciplinas, que son las de Backcountry y Big Mountain. Realmente se trata de un evento únicamente difundido por los medios especializados y que muchos pensamos que está ya muy pasado de moda. Aunque produce imágenes espectaculares, es una competición que se celebra en la intimidad de la organización y de los riders. Después de cinco eventos, los dos primeros en Valle Nevado (Chile) y los tres últimos en Zermatt (suiza), con el resultado de 3 a 2 para los Europeos, son muchas las personalidades del sector que se preguntan cual es la finalidad de la Skiers Cup.
Sin embargo, el hecho de que se celebre este evento, durante las dos próximas temporadas en Grandvalira, demuestra de la increíble ambición de la estación andorrana por convertirse en un referente Europeo. Granvalira está en todos los frentes al mismo tiempo e intenta no dejar la más minima oportunidad a sus competidores. Después de unos años de crisis, durante los cuales la estación se centro en mejorar sus servicios e instalaciones, ahora ha decido mostrar al mundo su enorme potencial con algunas de las mayores competiciones del mundo, como son el Kilometro Lanzado, la copa del Mundo Femenina, el Total Fight Masters of Freestyle, el Junior Freeride World Tour y por último la Skiers Cup.
Grandvalira está invirtiendo sumas colosales de dinero para acoger estos eventos y son muchos los que se preguntan si realmente es necesario estar en todos los frentes al mismo tiempo. Alpino, KL, Freestyle, Freeride y pronto Big Mountain son disciplinas totalmente opuestas a través de las cuales la estación quiere demostrar ser el centro de esquí más completo del Sur de Europa. Sin embargo, durante este mes de febrero, la colas en los remontes de la estación volvieron a su apogeo, y si sigue aumentando así la afluencia de esquiadores, la estación podría morir por su propio éxito.
Sinceramente, Grandvalira, en su carrera por convertirse en el modelo de desarrollo de las estaciones pirenaicas, está promocionando a toda nuestra cadena montañosa y seriamos tontos de quejarnos del auge de la estación Andorrana. Hoy en día, lo que más importa es la calidad de servicios y esperamos que la estación de Grandvalira siga valorando la base de su comercio que son los esquiadores…y no los eventos internacionales que al final solo son un escaparate que tan solo están sirviendo para demostrar su ambición.