Por qué aprender con un profesor...
También ocurre que no queramos "derrochar" dinero en algo que realmente no sabemos si nos va a rentar.
Otras, que suele ser la más habitual,...
También ocurre que no queramos "derrochar" dinero en algo que realmente no sabemos si nos va a rentar. Otras, que suele ser la más habitual, no hay profesores disponibles ese día en la escuela de esquí. Pero la más graciosa de todas es la de "ya están mis amigos para enseñarme". ¡Sí hombre! ¡Eso es lo que tú te crees! Que ellos van a la nieve a enseñarte a tí... ¡Venga ya! Si vais con los amigos van a aguantaros ente 2 y 5 minutos reales. En el mejor de los casos un par de bajadas, antes de llegar a la desesperación y comenzar a echaros la bronca porque no podéis llegar a hacer lo que ellos quieren, ya que evidentemente no conocen la vía para que lo consigáis. Además en la pista fácil, que es donde deberíais estar, el que sabe esquiar no podrá lucirse. Y ésto es lo que en realidad está deseando.
¿Habéis enseñado a alguien a escribir?. Para eso están los maestros. ¿No? Pues aquí ocurre lo mismo. Claro, siempre que lo queráis hacer de una forma efectiva. Además la cantidad de vicios y defectos que cogeréis son muchos y luego serán muy complicados de reformar para conseguir un alto nivel de verdad.
Se suele comparar esquiar con conducir ya que lo puede hacer tanto un niño como una persona mayor. Eso sí, necesitará un proceso de aprendizaje y acoplarse al medio de desplazamiento que lleva, ya que nadie nace aprendido.
Un profesor de esquí debidamente titulado y con experiencia es alguien paciente, que conoce a la perfección el mundo de la nieve y sabe como acelerar vuestro proceso de aprendizaje para comenzar a disfrutar desde el principio. Y además con riesgo prácticamente nulo.