El sábado 4/2 arrancaba nuestro viaje y ya en el trayecto a St. Anton am Arlberg pudimos ver que había mucha nieve en todas las cotas, aunque la autopista y carretera estaban limpias. Sólo encontramos algo de atasco en la entrada del túnel del Arlberg, al pasar de dos carriles a uno, al ser sábado y al tener una ligera nevada que nos acompañó toda esa noche, llegando sin problemas a nuestro apartamento de St. Jakob en pleno corazón del Tirol.
El domingo arrancamos en el Nasserein, recorriendo la parte central de St. Anton, entre el Kapall (2330 m) y el Valluga (2811 m) y bajando hasta el bonito pueblo de St. Christoph y el regreso. Ese día lo tuvimos tapado y nos nevó algo por la tarde, pero la borrasca que parecía nos iba a acompañar en Austria esa semana, se bajó curiosamente al mediterráneo, nuestro punto de origen.
El lunes empezamos en el Galzig para subir a Schindler (2660 m) y bajar al núcleo de Stuben, recorriendo la zona de Albona (2400 m) y Trittkopf (2423 m), hasta llegar a Zürs y deshacer e caminó hasta pillar el skibus en Terminal West. A partir de este día ya tuvimos días soleados, sin viento ni precipitaciones aunque con frío, lo que hizo que la nieve estuviera magnífica. Nos encantó la zona entre árboles de la bajada a Alpe Rauz.
El martes preferimos coger el coche para arrancar la jornada en Lech. Pese a que la conexión es buena y puedes ir y volver esquiando, preferimos hacerlo en coche para recorrer bien toda la zona de Oberlech y Warth, sin preocuparte de la hora ni de perder algún enlace. El Flexen Pass, pese a las nevadas recientes estaba perfecto y así pudimos disfrutar sus paisajes en el trayecto y recorrer la zona relajados. Pese al frío (-16ºC en el parking de Schlosskopf) esa zona es muy soleada por lo que pronto entramos en calor.
El miércoles volvimos en coche a Lech. Entre que nos gustó tanto esa parte, como que teníamos pendiente la bajada a Zug y a Schröcken y un paseo por el centro de Lech, volvimos a recorrer esa zona entre el Karhorn (2416 m), el Mohnenfluh (2544 m) y el Zuger (2377 m).
El jueves lo dedicamos a la zona de Rendl ya que ese día teníamos el vuelo de regreso por la noche, optamos por quedarnos en esa parte recogida y cercana a nuestro apartamento para coger el coche sobre las 15h y volver a Mallorca. Nos gustaron mucho las pendientes de ese valle con buenas bajadas entre el Rendlspitze (2816 m) y el Riffelscharte (2645 m).
En resumen, hemos podido recorrer el dominio en su (casi) totalidad y hacerlo con sol, sin viento y sobre todo con buena nieve en todas las cotas y unos espesores acumulados de 165 cm en zonas altas de días anteriores. Ese buen tiempo nos permitió cruzar el Flexen Pass en coche dos días y así disfrutar la parte de Lech sin preocuparnos de horarios y regreso y saborear con calma una Tirolersoup y una Stiegl en altitud. Los parkings descubiertos son gratuitos (con el skipass) y aunque estén nevados tienen buenos accesos, son cómodos, y recomiendo moverte por estos sitios con un coche con todas las garantías y gestionarlo con Nacho Campos de Alpeski. También para disfrutar del dominio, mejor disponer de cierto nivel de esquí.
También nos gustaron sus itinerarios marcados y mi hija pudo disfrutar de una buena jornada de fuera pista con un guía de la estación del Arlberg.
Tanto en extensión, altitud, desnivel, remontes, servicios y variedad de pistas, sus valles, bosques nevados y paisajes, como el encanto de sus pueblos y su ambiente, nos ha parecido un destino espectacular para un viaje de cinco días de esquí, por lo que coincidimos en que el Arlberg es uno de los mejores dominios para un viaje alpino, que será cierto que es uno de los Top 5 Worldwide y que Austria es otro nivel en el mundo de la nieve. Habrá que volver…
Algunas fotos del viaje:
Grüße !!!
TOTO