Cerler, paraíso entre montañas
Llegamos el sábado día 3 al Hotel Aneto de Benasque. Siempre que habíamos ido a esquiar al Pirineo habíamos optado por apartamento pero creo que a partir de esta vez cambiaremos el chip, al menos en el pirineo español. El hotel es 100% recomendable. El trato fue excepcional. De hecho, hablando con la gente que allí estábamos la sensación era generalizada. Durante 7 días nos hicieron sentir como en casa. Habíamos hecho la reserva con Viajes Aramón y aumentamos un día directamente reservando en la web del hotel, nos salió a muy buen precio con media pensión.
Benasque, para nosotros, es el pueblo más bonito del pirineo español. Un pueblo precioso entre montañas y con vida, no sólo para el turismo, sino también para el día a día. No es un pueblo inventado para el turismo, es un pueblo real con sus oficinas, bancos y tiendas de todo tipo para poder vivir todo el año; parece una tontería pero no es muy común. Conocíamos Jaca y Viella, que de rural tienen lo justo. Benasque nos recuerda más a pueblos como Luz o la parte antigua de Saint Lary.
Otro punto que nos encantó es que es una zona que vive por y para la montaña. Nosotros somos fanáticos del esquí y también de la montaña. Nos pasamos el verano de ruta en ruta y de refugio en refugio. Llegar a un pueblo en el que se reparten todas las aficiones por igual es un puntazo. Levantarnos por la mañana y ver a gente que subía a Cerler a practicar esquí alpino, coches a Llanos del Hospital a darle al esquí de fondo, montañeros que se iban a disfrutar de la montaña en invierno, gente para hacer travesía o paseos con raquetas…. Si a esto le sumas que toda la semana estuvieron personal del ejercito y la guardia civil con cursos de esquí de travesía, formación de rescate con perros y entrenamiento para rescate en aludes; tienes todas las actividades que se pueden hacer en la montaña en el mismo sitio.
No es un “parque de atracciones” con remontes circunstancialmente en la montaña porque es donde hay nieve y hace frio (como es el caso de Baqueira, que por cierto hemos ido varias veces y nos encanta); es una estación que está en la montaña porque vive de la montaña, por la montaña y para la montaña.
Llegamos el día que entraba el temporal y nos encontramos Benasque así:
(Foto desde la habitación)
Al día siguiente empezó la fiesta y el pueblo pasó a ser así:
El domingo 4 fue el día en el que empezó nevando ligeramente y acabó el día nevando como si no hubiese un mañana. Pasamos prácticamente todo el día en el Rincón del Cielo. No nos quedó una pista por la que bajar. Impresionantes todas y cada una de las pistas, nos encantó esta zona. El pisado de las pistas impecable. La pista que baja por el bosque de pinos es increíble.
La primera foto es de por la mañana cuando apenas nevaba, las otras dos de cuando se alegró el tema y empezó a nevar con ganas. Eso sí, siempre con relieve, cosa que en Asturias es una utopía.
El lunes 5 siguió nevando todo el día, pero sin viento (salvo en las zonas altas). Se acumularon 50-60 cms de nieve nueva. Las pistas pisadas ya estaban cubiertas por una buena capa de nieve, en los laterales de las pistas bajabas esquiando con la nieve por la rodilla. Para alguien que esquía en la cordillera y que cuando esquía con nieve polvo fuera de pista sufre por mover los esquís… aquello era como un sueño.
Fijaos en la silla del Rincón del Cielo y lo que tenía acumulado cada silla tras pasar la noche sin guardar.
El martes 6 nos recibió con claros y tuvimos un gran día. Gallinero y Basibé cerrados. Se pasaron el día desenterrando y preparando para poder abrir el día siguiente. Dejaron la mayoría de las pistas preparadas. Mucho frío y poca gente.
A partir del miércoles poco que añadir. Poco que decir. El paraíso existe….
Para mí la zona más bonita de la estación es la zona de La Olla y La Solana (todavía no estaba abierta). Nieve perfecta, pisada como una alfombra, buenas pendientes y sin gente. Una zona impresionante. La bajada por La Olla hasta el telesilla del amor una de las mejores pistas que he bajado en mi vida.
Después de estos días en Cerler tengo que decir que, para nosotros, SÍ, ES LA MEJOR ESTACIÓN DE ESQUÍ DE ESPAÑA. Una estación de esquí no se mide en kilómetros, ni en cm de nieve acumulada, ni en el número de sillas de 8 o 10 plazas que tenga. Una estación de esquí se mide por las sensaciones que transmite al esquiar por sus pistas y lo que vivimos la semana pasada es algo que nunca nos había pasado.
Nos hemos encontrado con una estación que, para ser una estación modesta en cuanto a número de kilómetros, tiene una cantidad de rincones con encanto que otras estaciones mucho más grandes como Grandvalira, Baqueira, La Mongie o Formigal no tienen. Una estación que tiene unos kilómetros parecidos a Piau Engaly multiplica por 5-6 (o incluso más) su superficie esquiable.
Si en algún momento, esa patología llamada kilometritis entrase en Cerler, podría aumentar notablemente sus kilómetros esquiables. Pero creo que ese no es el fin de la estación ni lo que se pretende de ella.
Una cosa que me gustó mucho de la estación es la cantidad de pistas distintas que puedes bajar desde cada remonte y cambiar de zona esquiando y no remando. Por ejemplo, todas las bajadas que puedes hacer desde Cogulla-Rincón.
Puedo decir que no he hablado con tantos trabajadores de una estación de esquí en mi vida. Nos ha encantado la gente del valle. Los pisters, los trabajadores de remontes, la gente de restauración, la gente de pueblo… Nos hemos encontrado con una zona llena de gente agradable con la que hablas y disfrutas sin haberles visto nunca, y que lo único que consiguen es que quieras volver en cualquier época del año. Nos ha encantado la gente del valle. No recibimos ni una contestación ni una mala cara en toda la semana, cosa que no podemos decir lo mismo de Jaca o Viella.
Al ser la primera vez que íbamos de hotel fue la primera vez que teníamos la “obligación” de comer en pistas. Impresionantes las pizzas de El Bosque o la hamburguesa de Colladeta. Una calidad de comida que, acostumbrados a los bocadillos que tenemos aquí…. En fin…
Como todo en esta vida siempre se puede mejorar y hay algo que no entiendo. COGULLA. No entiendo que la silla icono de la estación con una de las mejores pistas y que da acceso a toda la estación sea una silla taaannnn lenta. Quien no haya estado no se imagina lo lenta que es. Todavía entiendo menos la existencia de esta silla cuando toda la estación tiene sillas desembragables, que incluso (salvo molino) están preparadas para guardarlas por las noches y fuera de temporada.
Cuando dicen que #CerlerEnamona es por algo…. ¡Nosotros hemos vuelto a casa enamorados de Cerler!