Entre dos mundos anda el juego
Hay tres vías de acceso a Carintia por el norte: la Grossglockner Strasse, el Tauerbahn (ferroviario, en el siguiente valle por el oeste) y el Katschbergtunnel (en este valle)
Pero antes de llegar al Liesertal, y hablaros del Katshbergtunnel, y lo que tiene encima de él, tenemos que salir de Innerkrems: (www.innerkrems.at)
Y es que esta pequeña estación de tan sólo 12km esquiables, en algún momento de su historia, parece que fue gestionada junto a los remontes del vecino pueblo de Schönfeld y Karneralm (ya en la región de Salzburgerland), pero que desde la temporada 2011/2012, y parece que por tiempo indefinido, los telesquis del valle vecino permanecerán inoperativos, por algún motivo que no he terminado de ser capaz de averiguar. (Schönfeld en la montaña del fondo de la foto)
La estación se encuentra dividida en dos áreas por la carretera que da acceso. La única manera de pasar de una parte a otra, es quitarse los esquís, y cruzar andando la carretera.
El primer plano de la foto, es una zona (junto al Jauchzerhütte), y la montaña del fondo, es la otra parte.
Una estación muy pequeñita, tanto en número de km, como en las posiblidades que, en mi opinión ofrece, 5 pistas por un lado, y 5 por el otro, servidas por apenas 4 remontes en cada área. Notoriamente más pequeña que Valdesquí, aunque agradable para pasar un día diferente por una estación nueva.
Buena nieve, pistas largas, anchas, bien pisadas, rápidas, y en su cota baja flanqueadas por árboles.
Una muy larga, desde la cota más alta de cada lado hasta la base, y un par más de pistas más cortas y pequeñas, aunque eso sí, rapidísimas, y llenas de saltos y montículos para practicar tus brincos con los esquís.
Sus pistas se extienden sobre las laderas de dos montañas, una frente a la otra, entre los 1550 msnm y los 2200msnm.
Pero saliendo del valle de Innerkrems, e incorporándonos al Liesertal por la Autopista, nos dirigimos hacia el Norte, hasta llegar Rennweg am Katschberg, junto al paso de Katschberg (frontera natural entre Carintia y Salzburgerland). Si continuáramos por la autopista cruzaríamos por debajo de la verdadera joya de esta zona: Katschberg Katschi, para los amigos.
Con (teóricamente) 70km esquiables (en la práctica, sabían a muchos más), la estación se encuentra literalmente entre dos mundos, dos tierras, y dos cordilleras. Dividida también en dos zonas: Tschaneck (Carintia, a la derecha del plano, y técnicamente, en Höhe Tauern)
Y Aineck (Salzburgerland, a la izquierda del plano, y ésta, técnicamente en Gurktaler Alpen)
La comunicación entre ambas está un poco enrevesada, y es que, aunque se puede hacer sin bajar de los esquís, hay que estar atento a las señales, pues se hace por pequeñas pistas innivadas entre las calles del pueblo base de la estación, con entradas y salidas, como si de una carretera de coches se tratase, y que si recorremos con atención, nos daremos cuenta cuando cruzamos exactamente la frontera:
Esta estación tiene dos de las pistas negras más apasionantes, desafiantes e inclinadas que he visto en mi vida, y que nada más descubrirla, lo primero que quieres hacer, es bajarla. Una en cada parte de la estación. La que baja de Tschaneck, es la más “light” de las dos (la más a la derecha del plano y de la foto siguiente), que es rápida, con una nieve pisada inmejorable, y con unas “colinas” en el camino, que la hacen, si cabe, más apasionante:
La segunda, baja de Aineck, y la llaman Diretíssima (la pista en primer plano de la foto anterior), y en esta, creo que su nombre lo dice todo, más recta ladera abajo, imposible; Cada pocos segundos, requería, para un intermedio como yo, de una fuerte frenada, y respirar hondo, antes de atreverse a seguir bajándola. ¡Impresionante!
Pero, para los que esta pista, les parezca demasiado, que no se preocupen, que la pista roja que baja “paralela” zizagueando entre los árboles, también merece mucho la pena:
Y es que esta estación, está repleta de pistas particulares, que te dejarán más recuerdo, si cabe, que la propia estación, ya que no sólo las dos negras lo son, sino además, una que aquí, llaman “la Autopista”
Una pista de 6,5 km, non-stop, que comienza en lo alto de Aineck, dónde sí tocará, remar un poco para calentar antes de llegar a su inicio para empezar la bajada de sus 1 154 m de desnivel: En un mundo gélido, frío, congelado, desierto y despoblado:
Para poco a poco, ir encontrando los árboles:
La pista está kilometrada en todo su recorrido, y eso, nunca me pareció bueno, por que, cuando mejor te lo estás pasando, te das cuenta que te quedan apenas 500m para llegar al final, en el pueblo de St. Margaretten im Lungau, ya completamente en otras tierras: Salzburgerland.
Pero no se queda todo en esas tres pistas, pues aún quedan casi 50km de éstas por descubrir, en dos regiones un tanto distintas: Aineck, con unas pistas más largas, siempre con árboles a su alrededor, y con variedad para todos los gustos:
Partida en 3 áreas, el telesilla te traslada desde la parte baja a un punto intermedio; desde aquí, se coge un telecabina que te deja a un poco más arriba, para esquiar unos pocos metros cuesta abajo, y coger otro diferente hasta la cima. Y entre medias, 2 telesquís, para los cómodos, que no nos gusta quitarnos los esquís cada poco:
Y sin duda, otra de sus grandes bazas, las vistas sobre la región de Lungau:
Tschaneck, sin embargo, dispone de pistas más pequeñitas, aunque se van convirtiendo en una auténtica delicia según nos alejamos del núcleo de la estación. Rodeadas de árboles, que le confieren la sensación de no estar en una estación de esquí sino, en medio de una naturaleza desconocida.
Antes de seguir, debo añadir, que las fotos de la aquella zona tan tranquila y deliciosa de la que os hablo, hace meses que no las encuentro, y no sé que ha sido de ellas. Así que, lejos de dejaros con la miel en los labios, el que quiera descubrir aquello, tendrá que visitarlo.
Aún así, lo más particular no está en aquellas pistas, sino en tres pequeños detalles, uno de ellos, la única foto que he podido recuperar de esa zona, y que se encontraba “callejeando” entre los árboles:
Y no se quedan ahí las curiosidades, pues esta estación parece que los quiso todas para ella, y entre las pistas:
El verano, sin embargo, también tiene mucho que ofrecer en esta zona de Carintia. Y es que, bajando por la autopista, llegamos al particular pueblo de la región: Gmünd in Kärnten (¡importante el apellido! no confundir con Gmünd, en Niederösterreich)
Y es en este punto, dónde ascendiendo llegamos a Malta. Y no, no hemos abandonado Austria y hemos saltado al Mediterráneo, sino que nos encontraremos con el pueblo de Malta, dónde empieza la Maltahochalmstrasse, que discurre por el Maltatal (el valle del río Malta), y que en su punto más alto se encuentra represado por la Maltakraftwerke, o cómo aquí lo llaman: Kölnbreinspeicher homónimo al pico nevado de la foto, (2 934msnm)
Y que, tal día como hoy, ya presentaba un aspecto como éste:
La verdad, es que los datos de esta presa son impresionantes, a 1 933 msnm, su pared tiene 200m de altura, y se encuentra enclavada en un entorno tan bonito como éste:
Esta presa es propiedad de una eléctrica austríaca, que tiene montado un ingenioso sistema aprovechando algo que a Carintia le sobra: el agua y los desniveles para producir electricidad; y que a través de tuberías subterráneas, se encuentra conectado con otros puntos de los alrededores (hasta 30km), y que lejos de dejar que cojan polvo escondidas entre los Alpes, las gestiona para uso y disfrute de los turistas
Su acceso, se hace a través de otra carretera de alta montaña de 14,4km, también sujeta a un peaje. (Para el que quiera saber más: http://www.verbund.com/tm/en/malta-high-alpine-road)
Como punto de acceso a numerosos senderos, se encuentra muy cerca de los primeros tresmiles de Carintia; por ejemplo, a unas 4 horas a pie hasta el refugio en la base de Ankogel (3 246msnm) [el nevado en último plano de la foto, es el Tischlerspitze (3 002 msnm), a varios km a la derecha del Ankogel]
Y es aquí, dónde volvemos a hacer una parada, a las puertas del primer pico, por encima de los tres mil metros, que encontramos en nuestro viaje. Ésta es la montaña que da nombre a la siguiente estación por la que continuaremos en la próxima etapa: Ankogel-Mallnitz, junto al paso ferroviario entre Carintia y Salzburgerland, y que nos facilitará las cosas para hacer la única escapada que me pude permitir al otro lado de la frontera:
Yo, por ahora me despido, y os pido, que no dejéis de compartir vuestras impresiones en los comentario, es genial leerlos!
¡Hasta la próxima etapa!