Aspecto de la cafetería de Salencias, si aquí hay nieve arriba
Las colas en la taquilla de abajo no presagiaban nada bueno
Decidimos dejar el coche en la parte baja de la estación, Salencias, para subir en el autobús y así poder bajar y esquiar a última hora las pistas de Salencias, bajando por "La vueta a casa" desde Cebolledo. Estas pistas de la parte baja que raramente las abren.
El aspecto de Cebolledo era imponente
Bueno ahora viene el chiste, según la estación, la silla de 2 que desahoga al desembragable de 4, estaba cerrada por que tenían miedo a un alud que se podría generar al desprenderse una cornisa, y se llevara las pilonas de la silla de 2.
El chiste consiste que el viernes estuvieron 5 operarios encordados con pico intentando tirarla y no hubo manera, y como no se conocen otros medios
, pues cerraron la silla.
Creo, es mi opinión, y la de otros esquiadores, compañeros de silla, que están demasiado protectores, desde que ocurrió el desgraciado fallecimiento del niño hace unos meses. Aunque se hubiera desprendido la cornisa nunca hubiera llegado la nieve a las pilonas por la morfología de la ladera, pero ellos son los que mandan.
Con eso llegar arriba se convirtió en una odisea
Ojo a la densidad de la cola
Una vez arriba las vistas eran espectaculares
Como la silla de 2 estaba cerrada, la única manera de llegar a Ripinos era pateando unos 200 metros
La parte de la ladera derecha, donde sale la pista negra “Los Cazadores” tenía una pinta espectacular, y casi sin trillar, no me lo podía creer
La ladera que linda con Fuentes de Invierno también presentaba una muy buena nieve
Pensábamos que en esa zona las colas deberían ser más pequeñas, pero estábamos muy equivocados, atención a la cola para una silla de pinza fija de dos plazas
La del arrastre que hay en esta zona tampoco era de desmerecer
Dos bajadas una por cada ladera y salimos huyendo de Riopinos, porque creo que todo el mundo tuvo la misma idea.
Cuando volvimos a la base de Cebolledo, la gente había mermado de forma considerable (todavía había cola, pero poca), en la silla de abajo habían aparecido carteles indicando el riesgo de aludes
Y todo el rato por megafonía, indicaban “precaución riesgo de aludes alto, no esquiar fuera de pista” creo que no había en la zona de la estación ningún riesgo severo de aludes y que el nivel de aludes no sería realmente más alto de 2, pero en fin, ya sabemos cómo funcionan estas cosas en las estaciones españolas.
Decidimos ir al valle de Requejines a ver cómo estaban las colas por allí, en la siguiente foto se ve la zona de debutantes de la parte alta, un día como este quien no quiere aprender a esquiar
Zona alta de Requijines
Zona de fuera de pista de la “Respina”, lo más accesible muy trillado, con una pequeño paseo, no más de 3 minutos se encontraban zonas menos revolcadas
Impresionante la zona “El Silencio”
A las tres y pico decidimos bajar esquiando hasta Salencias para acabar allí la jornada, la pista “La vuelta a casa” también llamada “Travesía”, aunque la pista no es pista
merece la pena bajarla por la tranquilidad que hay en ella
Vista de la urbanización “Las Piedras”
Se podía ver a la gente esquiando en Fuentes desde el arrastre Salencias
Panorámica después de la última bajada del día
Si venís a esta estación, y queréis comer de bocadillo, no dejéis de comer los bocadillos típicos de Sani, el jamón asado con queso o el de carne guisada, muy buenos, además a todo el mundo les llama la atención lo peculiares que son (encontrarlos en una estación de esquí).
Ha sido una buena forma de empezar Marzo
