A la altura de Arbas, el último pueblo leonés, a poco más de 1 km de la cima del puerto Pajares, vimos que, aunque nublado, la niebla estaba muy alta, así que preferimos estrenarnos por la zona del Cellón (2028 m). Dejamos el coche en el aparcamiento del Mesón Quico, enfrente de la Colegiata (esta semana son las Jornadas Gastronómicas del ayuntamiento, por cierto, y en este mesón se pueden degustar). Como reseña, decir que este edificio es del siglo XIII, mandado contruir por Alfonso XI de León,aunque en sus orígenes en 1116 hubo un albergue u hospital de peregrinos fundado por el conde Fruela, ya que por aquí pasa el Camino del Salvador, ramal del Camino de Santiago que une Oviedo y León.

Este pueblo está situado a 1330 m, y medimos unos 45 cm de nieve muy compactada. Desde el inicio de ruta se ve así el pueblo.

Tiramos dirección norte y vemos a los habitantes más habituales del pueblo.

Paramos a unos 1450 m, a la misma altitud que Brañillín, núcleo de Valgrande-Pajares e inicio de la subida al Cuitu Nigru que se hizo este año en la Vuelta. Desde aquí se podría ver parte de esa subida. En la parta alta de la estación sigue habiendo niebla.

Hacia abajo, unas vistas del entorno de Arbas.

También aparece la zona de Peña Ubiña, mucho más soleada que la nuestra.

Nosotros todavía teníamos niebla bastante cerrada a partir de unos 1750 m.

Llegamos al canto que hace linde con Asturias, y subimos hasta 1770 m y aparecen los primeros rayos de sol. Al fondo vemos a otros dos traveseros.

Como hacía mucho viento y bastante rasca y en la cima seguía habiendo niebla, decidimos no subir hasta arriba, así que elegimos una vallina que tenía una pinta muy buena. Aquí, eligiendo la bajada.

Y éste el resultado de nuestros primeros giros de la temporada, en una nieve buenísima.

Tras una bajada de algo más de 200 m de desnivel, toca volver a subir otra vez, antes, un vistazo a toda la bajada.

Y enfrente, el canto de subida.

Hacia atrás, unas vistas guapas del Cellón, ya sin niebla.

Volvemos a subir casi hasta donde antes para bajar por la vertiente de la subida inicial hasta el pueblo, algo más de 400 m de desnivel.


Al final pudimos disfrutar de un día fenomenal, unas dos horas y media de ruta, sencilla, con dos bajadas guapas, unos 650 m de desnivel acumulado, lo suficiente para quitar el mono de inicio de temporada. La nieve de muy buena calidad y, sin ser una nevada tremenda, sí que es bastante maja para la época que estamos, esperemos que no se la lleve el agua antes de volver a catarla.
Podéis ver el track de la ruta en http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=3686604