Alpe d'Huez
Otra vez tiramos de Meteofrance. Se anunciaban nevadas importantes a partir de la tarde y tomamos la decisión de ir a Alpe d'Huez y no volver muy tarde para evitar problemas en la carretera. Esta vez no hubo suerte y empezó a nevar ya con fuerzo desde primeras horas de la mañana. Cadenas a los pocos minutos de empezar la subida al mítico puerto del Tour de Francia.
Llegamos a la cota de 1860 después de subir todo el puerto con cadenas. La nevada está siendo bastante moderada y vemos que las cotas altas están cerradas por viento. Una pena, pero con la visibilidad que había no creo que se disfrutase. Alpe d'Huez tiene 240 kilómetros esquiables, longitud casi igual a la de Serre Chevalier y Les 2 Alpes.
Tras hacer una subida por el telesilla Marmottes 1 pudimos comprobar que ya a 2300 metros, en el Plat des marmottes, la visibilidad era casi nula y el viento soplaba fuerte. Decidimos bajar para abajo y buscar alternativas. Con la nevada que estaba cayendo había que buscar cotas bajas, a poder ser protegidas con pinos, donde el viento dejara asentarse bien la nieve. Una señal apareció en nuestro camino:
Tomamos el remonte Alpauris, que por cierto es uno de los telesillas más espectaculares que he cogido. Primero desciende al fondo del valle para subir después en un segundo tramo llamado Louvets hasta la zona de Auris. Con la nevada que teníamos sumado a la niebla. estaba complicado hacer fotos. Al ver que el tiempo no mejoraba mucho decidimos bajar todavía más hasta la zona de La Rosay, donde cogimos el telesilla biplaza Maronne.
Fue junto a la pista La Fuma, entre los pinos, donde encontramos aquello que decía el cartel del ts. Alpauris. Una pasada.
Al ver como estaba toda la ladera que daba al ts. Maronne, decidimos quedarnos la mayor parte del día. Tanto el remonte como las pistas eran para nosotros solos, y encima de buena nieve teniamos visibilidad, divino tesoro.
Powder everywhere!
Para volver a Alpe d'Huez 1860 hay que hacerlo bajando a Auris en Oisans (1600 m.). Una vez allí decidimos bajar por la pista Lys, donde la nieve ya estaba un poco más pesada al subir la cota durante el día.
La pista Lys acaba en otra pista verde que nos deja en la parada intermedia del remonte que tomamos al principio del día (Alpauris-Louvets). He de decir que es la pista verde más bonita que he visto.
Llegamos al coche calados pero con una sonrisa de oreja a oreja. Había sido un gran día a pesar de haber estado limitados a un área muy pequeña. A juzgar por la cantidad de nieve que se estaba acumulando, el día siguiente también iba a ser bueno.
No me atrevo a hacer una valoración de la estación habiendo visitado un porcentaje tan pequeño. Eso sí, la zona en la que estuvimos fue muy disfrutona. Imagino que con visibilidad tiene que estar muy bien tanto por extensión como por desnivel. La verdad es que me quedé con muchas ganas de conocerla, pero el viaje, al igual que el de Serre Chevalier, valió la pena.
Paso por el Lac du Chambon antes de volver a casa. Increíble como cambia este paisaje entre invierno y verano .
Y con unas cuantas horas de coche por delante nos despedimos de los Alpes con muy buen sabor de boca tras este tour. Muy recomendable.
Gracias a Txolis por las panorámicas y algunas de las fotos.
¡Hasta la próxima!
Página 2: Serre Chevalier