En segundo lugá, tengo que reconosé que ettoy ahora mimmito impresioná pol la novedá que er supeljefe pepenevaspó ha puetto en lo de las afoto (bueno, digo sho que é nueva, iguá sheva ya un siglo pero como no subo mushas afotos, pos macabo denterá quessiste). Madre mia qué gustaso, que he metío un pasquetón (de foto) de gorpe tóas arreshushás en un guinsip, y la pásgina las ha cogío y las ha sussionáo toas de gorpe y de pronto mascupío una pásgina con toas mis afotos y sus enlases ashín toas puestas y presparás na má que pa empesá a escribí er resport. Pepe, mas dejao en estao casiorgrásmica y con dó lagrimone como dó bellota, shón que sha mabía plasnificao toa la tarde pa subí las putas afoto y mira qué masravisha dinventro.
Entrando shá en jarina, en etta ocasión sus voy a martirisá con las historias que nos acontesieron en la ersótica suisa, y má concrestamente en Zermatt. Tengo de desí que la mega shevaba vario año mirando dereojisho esastasión de la que había oido tanta y tanta maravisha y tanta alabansa y desenfresno. Pero er caso é que año tra año la mega no había acasbao de verlo claro. Aquesho era mú raro, y mirando er plano der pueblo, no había forma jumana de sabé si er shalé o la casa o er jotel en cuettion etaba cuettarriba, cuettabajo, enmitá dunrio, en una pitta o en un barranco. Aquesho tenía pinta de sé má bien incósmodo, con un pueblo grande (en comparasión con las cosas que se ven pol las montañas), y con tré remonte caduno en una puntalpueblo. Tenía pinta sospeshosa o de pateás mañaneras coñaso, o de esquibús máscoñaso todavía. Sha mabíaprendío dememoria hatta los barrios der putopueblo, er Oberematten, el Unterematten, er Jamematten, pero sha tenía tal lio en la cabesa que no sabía qué sona era mejó pa etta serca de las pittas y resmontes.
Asín que er año pasao, en vitta de que lalemana, como tós los años, sha había inventao argo, y ese argo era un viasjesito a Sermatt, y como las vacasione de verano de la mega y su marío consistieron en un rescorrido por Uropa con er coshe, pos aprosveshando querpisuerga pasa por fachadolí, la mega prosgramó una parada dese tur uropeo, justamente, miratupoldonde, en Sermatt, pa vello en verano, y jasernos una idea de cómo sería aquesho en invielno.
Er caso é que pol un erro der puto gepese de los guevos, nos tuvimo que comé con patata casi tresiento kilometro de carrestera de montaña desde Lienchestain hatta Sermatt, y clasro, aquesho no empesaba con buen pie pa que a mi marío le diera buena impresión.
No se si os jaséi unaidea, pero tresiento kilómetro de etto:
é mu bonito, pero no sus jaséi unaidea de cómo puede afestá ar serebro jumano lo de condusí y no avansá. No se si fueron sieste u josho hora de viaje, pero cuando shegamo a Visp y averiguamo que había que de segui subiendo carretera de montaña hasta Tash, sho sha sabía que ette invierno me iba a Sermatt solo, na má que con mirá la carita de sufrismiento de mimarío.
Na má shegá en er trenesito que te sube desde Tash vimo que er joté que sabía pishao la Caro, quesmulista lajoía, ettaba justonfrente de lastasión de tren y der cresmashera que subía a los glasiare. Si é que cómo se nota que é alemana. Nos shevan año de diferensia.
Aquí, unas vistas der pueblesito, en su apogeo estival. Tengo que desir que me desepsionó la cashe prinsipá. Mirando er plano, parese una gran avenida, y luego é un cashejón estresho sheno de tiendas, y, curiosamente, con má gente en vesrano que en invienno.
Quien me iba a desí a mi ese sosleado dia dagosto la de guenos ratos que pasaria andispué en enero en er famoso Grampis
Despué de dá un paseito por erpueblo, desidimo de subí ar Grostnsngjeergrant ese (cojone shá qué complicao que son ettos suisos pa los nombre, qué manía de meté tanta consonante deposmedio que no hay dio que pronunsie na sin atrasgantarse). Er caso é que er putotren costaba, na má que pa subí y bajá, casi lo mimmo que un forflais de dia completo. Qué bien se lo montan estos.
La subida hatta los glasiare mimmamente dishos fue amenisada por un enjambre de japonese con pinganishos que, todos a coro, essclamaban “ohhh” “ahhh” a cada indicasión que su guia les daba por er guarqui, y vorvían la cabesa a isquierda y deresha siempre a destiempo y pal lao contrario de dondestaba lo bonito y lo instreresante, así que se perdieron la cascada, las casbras, la marmota y er servatisho. Pero esho se disvertían musho.
Entre japo y japo, pude de sacá argunas fotishos de la sona der Gornesgrats, donde se veian los resmontes que luego en enero cataríamos con nuestras propias piennas. Etta é la sisha M, la que pasha ar lao der iglubar.
Ya sustaréis presguntando qué cogno pasa que todavía no ha aparesío en ninguna foto er picasho má famoso der lugá, pos ná, pa que no sus quejéi, aquís tenéis la imagen der tren Gosnergrat con el Masterhorn ar fondos (dio qué crú de nombres)
Y argunas fotishos de los glasiares der Monte Rosa
En la terrasita der hotel que hay en toa la punta de la montaña. Debe habé una marsha nosturna en ese hoté que debe se pa morilse.
Er pueblesito desder tren, a la bajada, con er picasho de siempre ar fondo.
Y hasta asquí er relato de Sermatt en verano. A mi marío aquesho no le paresió trisgo limpio, y era verdá que er pueblo no paresía cumplí ni de lejo los estandare de comodidá dominguera de la mega y su marío (sha sabéi que sho siempre digo que jamá hubiera vitto una montaña de serca si no subieran inventao los telesishas). Pero aun así, la mega desidió apuntalse en solitario a lascursión de la Caroline de los montes, y na má shegá de vuerta de las vacasione de verano jeshó la solisitú, y la Caro la aseptó enseguida, como tós los años. Qué buena amiga que é con lo que la cristico despué.
Y como con er guinsip de ante solo jise una prueba (no me podía de creé que iba a funsioná, físjate Pepe qué mujé de poca fe), pos no tengo más afotos subía pa seguí er resportajen, asín que cuergo etto, y en ná, pero ná, sus sigo contando Die Abenturen des Megabyte in Zermatt, pero shá en la parte intreresante er mimmo invielno.
T’aluegon!