Hola de nuevo, seguimos por aquín pa contá tó lo acontesío en ese peaso de viaje a las suisas ossidentales de mano de la Carol y con un gruspo de casi sincuenta froreros y asosiados.
Er caso é que er dia D a la jora H (e desí, er 24 de enero a lahora de las gashinas) ashí que shegó la mega a la tecuatro de las narises, con su baú de lapiqué a cuestas, su moshila y sus esquises. Medio dormía, y depué de saludá a los foreiros que habían shegao sha, la mega se shevó la primera sospresa desasgradable der viaje. Como guena española, no sabía leido ná pero ná de lasinstrussiones que la Caroline había puetto en er foro, y no tenía niidea der peso mársimo der equipaje. Veintisinco eurishos pa empesá er dia con aslegria. Tomá nota, amigos y amigas foreiros, los de iberia san puetto dundesagradable que eshapatrá con er tema derquipaje. 23 kilo inclushendo esquises, y ni un gramo má. La mega se pasó en cuatro kilo y de ná le sirvieron sus carita de pena y sus salamerías legañosas. Er iberiaco detulno nostaba pol la labó de dejarsengatusá, y la visa de la mega susfrió er primé mordicco der viaje.
Una ves liquidáos los esquipaje, nos fuimos en er trenesito par satéslite de la tecuatro, que debe de sé un difisio que está má ashá de guasdalajara, pol lo que tardó er tren de las narise, y ashín shá embarrancamos tós en er asvión.
Er caso é que shá en los mismos aires y despué de habé pasao los pirineo, de pronto se oshó una vó de jombre pol los artavose der vión, que nos dijo que er uropuerto de gisnebra tenía una poquita de complicasión con una torsmenta de nieve que se les había plantao ensima suya y ná, que no iba a habé forma de aterrisá con semejante critto en lasmósfera. Asin que ná, que nos desviabamos una poquita de ná, hasia Surich. Vamo, de punta a punta der paí como quien dise.
Ar momento se montó un resvuelo en toa la erosnave y empesaron a diseñalse plane de contingensia, polque claro, tós shevábamos un bishete de tren para sermatt, y ahora a vé qué pasaba. Er caso é que aterrisamo, y ashí no shegó ningún iberiaco pa informá ná de ná, así que pensamo que bueno, que en vé de i en tren dedde ginebra, pos podiamo í en tren dedde Surich. Y convensiós tós de nuettros plane, nos bajamo der vion, y salimo a rescojé las maletas, pa buscá er tren y encontrá una rusta arternativa.
Y er tiempo pasaba y no solo é que las maletas no salieran, sino que ni siquiera las anunsiaban en las pantashas. Empesamos tós a sentir un run run en nuestras cabesitas, y digimos, pos claro, estos no van a sacá las maletas, polque nuettros dettino era ginebra, y nos van a shevá ashín queramos o no, aunque sea en utobú. Asín que buscamo a arguien que tuviera argo de conosimiento der ropuerto y preguntamos. En efesto, ar ratito shegó una asafata o argo paresido a esharnos la bronca, que por que cogno habíamo salido de la sona de tránsitos y que ahora no podiamos vorve. Asin que vino un segurata y nos shevó a la panda despistaos por unos corresdores inmundos der ropuerto y por unas puertas ocurtas y de pronto estuvimos sha listos pa vorvé a despelotalnos en los arcos de seguridá y subí otra vé ar avión, que sha había abierto el ropuerto de gisnebra. Joé sha, qué cashondeo, abro sierro abro sierro, y luego se quesjan polque sierran baraja, pos estos no andan mu fisnos tampoco.
Y cuando etábamos subido de nuevo, nos disen que tenemos quesperar dos horas ashín metíos, que hay cola pa shegá a gisnebra, y que na, que a joerse y a leé la revista diberia, meno má que venia er verdasco en la portada tó despelotao y jiso una poquita má shevadera la espera.
Totá, que cuando shegamo a ginebra yastábamos derrotao, desde las sinco de la mañana en planta, y todavía quedaba er bonito núsmero de recogé los esquises, que te los suertan ashín en carros y tó dios a pegalse de hostias pa cogel er susho.
En er tren se vivieron argumos momentos dinsertidunbre, polque como estos suisos son tan raros, pos resurta que los vagone de primera clase estan en er medio der tren, y los de segunda, ar prinsipio y ar finar. Un grupito nos fuimo ar finá der tó polque pensamo que iba a está más vasío, y er resto der grupo no se dieron cuenta. Y cuando fueron vagon pol vagón pancontralnos, cuando vieron er vagón de primera, se pensaban que ya sabía terminao tós los vagones de segunda y se quedaron convensíos de cabíamos perdío er tren. Si é que son de raros ettos suisoss....
Er caso é que shegamo ar hoté jutto pa sená, pasás las osho y media, y tós con unas caritas de mequieromorí, pero a la vé ilusionaos por toa la cantidá de nieve que sabía vitto en er recorrido der tren, y que podríamo disfrutá ar dia siguiente, prol fin. Nos sampamos er Ratatuil (sha habrá un momento pa comentá los menuses der hoté) y nos fuimos jushendo pa la pitra.
A la mañana siguiente nos reunimo pa deshashuná, y despué empesaron a montalse los grupitos pa í cada uno pa un lao. Nuettro minigrupo inisiá, forsmado por la Eva, la Carol, er David y la Mega, desidimo intentá pasá a italias, pero utilisando un camino arternativo que er que iba a utilisá er resto der grupo, que iban a cogerse er esquibú.
Dedde la puerta der hoté, se veía un paisaje mú dittinto al que la mega presensió er verano anterió:
Se veian por er puebro ettas cajas de shapa con rueda, que era tassis elestricos. Eran unos bishos mú peligrosos polque como no jasen ruido de combustión, setasercan sigilosamente y de pronto miras patrá y tienes un retrovisó en laoreja. Polque eshos no paran, si tienen que pisotearte te pisotean, ashán tú cómo sicatrises tus herida por aplattamiento.
Toas las mañana David pasaba una etapa de Doñarrojelia antes de salí, en er cuarto de los esquises y las botas
Despué de la reunión grupal en la puertalhotel, pishamos er tren cresmashera questaba al lao, y parriba:
Era mú potito subí en er tren, con calesfassión tipo saunafinlandesa, que a la eva la vorvía loca porque te recosía por dentro, pero a mi me guttaba. Y lo mejón, que no había japonese, y si los había, ettaban disfrasao desquiadores y no molestaban.
Las vittas desdeltren no tenían ná que vé con las der verano:
Y er Masterjorn que no perdía opostrunidad de meté cuesho y colarse en toas las afotos
Y poco a poco fuimo pashando por toas las paradas der trenesito, por Riffelalp, Riffelberg, Griffindor y Huffelpuf, hatta que shegamos arriba der tó, y fuimo bajando pol pittas presiosas y con mú buena nieve, pero que empesaban a mosquear a la mega polque de ves en cuando tencontrabas unos pasishitos de dó metros de ansho pa pasá duna pitta a otra, y con una inclinasión sero pelotero, así que había que remá. Un poco shungo empesaba eso pa los estándare de comodidá de la mega, pero la nieve ettaba tan estupendas que nada podía estropeá aqueshos momentos de felisidá.
Bajamo dedde Riffelberf hatta Furi pa cambiá de sona, y ashí pishamo un superguevo que shevaba hatta er glasiar. La mega empesó a notá que aquesho no era una estasión normá ni lósgica, donde se termina una pitta y ya testásperando un tesesisha con los brasos abiertos pa que descanses un ratito ante descoñarte denuevo pol las montañas. Ashí telesishas habia poco. Allí había una esspo-remonte montá, que paresía que lo que más les interesaba é tené musha variedá aunque fuera incósmoda. Er superguevo der grasiar fué matadó, con su cola depié, y su subida de pié, pero cuando shegamo arriba y vimo la peaso de cola que había pa cogé er siguiente supelhuevo que shevaba a la partitaliana, digimo todos “cooooooño”. Como sería la cosa que en la cola había cartele como en los parquesdatrassiones, der tipo “desdaquí le quedan a usté X minutos”. Y la cola shegaba ar carté de los 40 minutos. Joé, que le den polculo a italia pero vamo, ya.
Er caso é que sacamo er mapa, y vimo que er mimmo camino que jasía er superguevo de los cuarenta minuto, lo jasían dos telesquis tipo persha, y que se podía pasá a italia desde er finá de los telesquis. Así que nos armamos de való, y salimo a la ventisca.
Nuettra osadía duró medio telesqui. A voses, er Daví ya la Mega jisieron sabé a la Carol y la Eva que ettaban delante, que pasapalabra , aquesha tortura de minicopos aselerados sin duda por er aseledaró de partículas der cern que está por ashín por suisa, aguijosneando la cara a mir por hora y la vestisca a veinte bajo sero era un presio demasía caro pa pasá a italia, y que nos rendismos pero sha. Con rasón los telesquis no tenían cola los hijosdesumadre.
Así que en ese mosmento se abortó la primera intentona de crusá a italia. No sería la úrtima.
En vitta derfracaso, los cuatro con cara de derrotaos empesamo a remá pabajo en er glasiar (si, digo bien, a remá, polque aquesho sería cuetta abajo, pero había que remá, vaya mierda de glasiar, ¿y allí va gente a esquiá en verano? vamos, me planto sho ashí en verano a esquiá y mencuentro esamierdapista y le pego fuego ar pueblo).
Una vé shegados a una sona donde er topósgrafo der cupo dintegrasión había dejao de destrosá lastasion, empesamos pol fin a escurrilnos de nuevo y a esquiá prospiamente disho. Los triseps, los jombros y las dorsales los shevaba sha que ni el nadal despué dunaorgía, de tanto remá. Meno mal que dejamos atrá la Remery Paradise, y entramos en la sona llamada Scwarzsee Paradise (no son giliposhas ni ná estos suisos pa poné nombres), y ashín habia argunas rojillas mú monas que estaba mu bien, como la 70 y 67 (los nombres de las pittas y remontes también son mú romántiscos, como podréis ver).
De aquesha sona empesé a tené doscumentos grásficos. No se que pasó antes, pero supongos que entre er remo y la ventisca no tuve musho tiempo ni gana de jeshá fotos. Aquí tenéis a la Eva en primé plano, y la Carol con su superspose detrá.
David, en su posisión naturá con respesto a la nieve:
Ar shegá a Furgg, nos encontramo con otro mogollón de petos verdes (lo de los pestos verdes losplico má tarde), é disí, de compañero de viaje, y estuvimo un ratisho con eshos en el bareto. Desde la casfeteria había una vitta mu guay der peñasco coñaso ese que nos perseguia por tós laos pa colarse en las afotos sin permiso:
Y despué deste ratito dintercambio dimpresione, seguimo nuetro camino, cometiendo er mayó erró de toa la semana: cogé er guevo S pa bajá la pitta 52.
Mira, tu te coje er plano de pittas, y la pitta 52 tiene una pinta quetecaga. Una rojita laaarga que le da la vuerta a la montaña, entre bosques... vamos, que te mojas toas las bragas na má que de pensarlo. Qué bien que le salió ar dibujante, la madrequeloparió. Polque aquesho ni era rojo, ni había bosque, ni era bonito ni era jumano. Aquesha sona debe sé donde los topósgrafos de toas las universidade de suisa jasen prásticas, y ese en concresto, er que diseño esaputapitta, se ve que la noshe de ante estuvo jasiendo juegos sersuales con er teodolito y lo dejó inutilisao, iguá que su serebro, porque sho no he vitto una pitta má criminá en mi vida. E un caminito laaaaaaargo y estrecho, y sin pendienteeeee. E má, hay sitios con cuesta arriba, por si no tenía bastante con joderte los triseps y los dorsale remando, jódete tambien los asdustores jasiendo la putaescalerita.
Como sería de trausmástica lasperiensia que ese troso de mapa quedó borrao de mi mente, y cada vé que miraba er plano ese troso lo veia blanco. Vamo, ni por erró me meto sho en esa pesadisha de nuevo. Y é una pena, polque luego me dijeron que de esa pitta sale una negra questaba mú bien, pero ni semocurrió volvé ni a intentarlo. Por dió por dio, los que vashái a Sermatt, jasé los deberes y en la mimma taquisha donde sus den er plano, shevá un rotuladó y tachá la pitta 52, no sea que luego sus olvide y digái “mira qué rosja má bonita pol los bosques, vamo a pillarla...” Avisáos estais.
Sha en la úrtima parte der suplisio de la putaroja empinádelosguevos, ar menos había cosas bonitas pa jesharles afotos
Y luego ¿qué é lo que pasa cuando la putaroja sacaba? Pues despué de remá tré cuartos de hora, shegas pol el ladito der riashuelo ese tan buscólico... y sacaban las pittas y estan las cashes der pueblo, y un mogoshón enolme de gente, pa cogé er esquibus...
Dios qué poco mestaba gustando er puto Sermatt de losguevos, qué rasón que tenía mi marío.
Asín que ná, a jaserse la cola der utobú, con los pies y los brasos destrosaos, y una vé dentro der utobú, metío a presión comolmetrodetokio, tratá de respirá ar menos dó o tré veses por minuto pa mantené la vida hatta la parada der hoté.
En defisnitiva: primé dia desquí, y er balanse mú negativo. La nieve mú buena, los paisaje acosjonante, pero la estasión más incósmoda que la mega sashaoalacara en su corta vida de esquiatriz.
Sigo en un rastito con er resto de dia, y con lo que acontesió esa noshe primera na más shegá, que fue cuando se prosdujo er famoso ataque de los piratas, que a má de uno lo dejó conmosionao pa toa la semana. Luego sus lo cuento.
Taluegon!