En esta tensa espera, mientras se van enfriando los dias y empiezan las miradas desesperadas a las webcams de la estaciones para ver aparecer los primeros copos, me he acordado de que no he subido fotos de uno de los viajes que hemos hecho este año, concretamente en enero, a Les Arcs. Fue la misma semana de la quedada en Austria, y me temo que tuvimos la misma (mala) suerte con el tiempo y con la nieve, pero en general no estuvo mal la cosa.
Así que para amenizar la espera, os pongo algunas fotillos y os cuento algunas cosas, tampoco mucho porque ya no recuerdo todos los detalles. La edad, qué mala es...
El caso es que ya habíamos estado en Les Arcs hace algunos añitos, cuatro o cinco, y teníamos muy buen recuerdo. Alli fue donde nos atrevimos con nuestra primera negra, y donde nos compramos nuestros esquís (tan criticados por la amiga Carol. Por criticona, ya sabes que este año te toca asesorarme para comprar unos nuevos, ea
).
Hay que ver que rápido cambian las cosas en tan pocos años. La estación ha renovado montones de remontes. Los telesquis, que había muchos, prácticamente han desaparecido, y han cambiado bastantes sillas que eran muy antiguas. Algunas quedan todavía, de todas formas. Y lo más espectacular de todo, el pedazo de teleférico o como se llame que une Les Arcs con La Plagne, a una altura de vértigo.
El tiempo que tuvimos, pues mucho calor. Mucha nieve, pero cuando bajabas de 2000 metros, todo “paposo”. El enlace con La Plagne, que está a 1600 m, en Peisey-Vallandry, imaginaros... un charco marrón pastoso rompepiernas. Y finalmente, dos dias de lluvias intensas que no pudimos esquiar. En total, 4 dias de esqui bastante completito, eso si, huyendo del calor todo lo posible. Yo nunca pensé que en enero en los alpes a 2000 metros de altura podría llover... pues si...
Venga, que decía que no me iba a enrollar, y me conozco. Empezamos con las fotos.
Vista de Les Arcs 1800 desde la cafetería donde tomábamos nuestro clásico café con crepes (en esta estación fue también donde descubrí las crepes, si es que uno es de pueblo y a ná que me sacan, me quedo maravillao por cualquier cosa)
Telesilla Grand Renard, desde el huevo Transarc, camino de Les Arcs 2000. No recordaba la cantidad de pistas azules y rojas tan largas y agradables que hay en esta zona de 1800 y 1600.
Vista de una zona de Arc 2000. Las sillas del fondo a la izquierda son las Plagnetes. Antes había algunos telesillas en esa zona, alguno de ellos era matador. Los han cambiado todos por sillas.
Estado natural de mi marío y mio a poco que nos desparramábamos en esas magníficas terrazas en la nieve y al solecito...
Cambio de tercio. Esta foto es en La Plagne, justo en la estación de llegada del Vanoise Express, el superhuevo que cruza de una montaña a otra para unir las dos estaciones. Las pistas de la montaña de enfrente son las de la zona de Peisey-Vallandry, de donde sale el superhuevo. Una pena que la nieve estuviera tan mal, las pistas para bajar a Les Coches y Montchavin estaban cerradas. Con lo que nos gusta a nosotros visitar los pueblecitos...
Seguimos en La Plagne. Vista desde el telesilla Pierres Blanches (oye, pues me estoy acordando bastante bien, fíjate...)
Este pueblo ya si que no me acuerdo. Es una de las “Plagnes”, pero es que había muchas (Belle Plagne, Plagne Bellecote, Plagne Village, Plagne Centre, Aime la Plagne), así que no me acuerdo de cual es. Pero me gusta la foto.
Esta es la zona de Belle Plagne. Por cierto, así comentando sobre la estación, nos llevamos una sorpresa muy agradable. Habíamos leido que si era muy plana y muy aburrida, y al menos a nosotros no nos lo pareció. Nos pareció enorme, con pistas bastante divertidas, y algunas con bastane dificultad, aunque las más heavys no pudimos bajarlas porque estaban cerradas por falta de nieve.
Este es el huevo del vértigo, se llama Bellecote y sale de la zona de Roche de Mio. Sube una montaña muy empinada, y luego la baja por el otro lado. Y entiendo por qué, porque es un cortado que no hay forma de bajar esquiando por ahí, así que la única forma de esquiar en el glaciar de la Chiaupe es llegar en el huevo. Las pistas del glaciar, muy chulas. La vuelta a la “civilizacion”, otra vez por el mismo huevo. Como es una zona muy aislada, no había mucha gente. En general no había demasiada gente en ninguna zona.
Bajada del huevo y vista de las pistas del glaciar.
Vista del Mont-Blanc desde algún punto de la estación (don’t remember)
El Vanoise Express, de vuelta para casa. Creo que llené una tarjeta de memoria echándole fotos al bicho este... me pareció impresionante por lo grande que era (dos pisos), por lo rápido que iba, y por lo alto que iba... El pueblo de enfrente es Peisey, ya en la zona de Les Arcs.
Al dia siguiente volvimos a La Plagne, nos había gustado mucho. Aquí una foto dentro del túnel de la pista del mismo nombre. Nada que ver con el túnel de Alpe d’Huez. Esto era una azulita facilona.
Ese dia nos adentramos en las zonas más lejanas, y la estación siguió sorprendiéndonos. Preciosa la zona de Champany-en-vanoise. Pistas largas sin nadie, y cuando digo nadie es NADIE. Un valle completamente perdido. Lástima que las pistas más cañeras estuvieran cerradas. Al salir de este valle, vimos el cartel que indica las pistas más complicadas de la zona, con nombres tan sugerentes como “Hara-kiri”, “Kamikaze” o “Banzai”. No pudimos probar ninguna. No entiendo muy bien el por qué, pero al contrario que otras zonas altas, aquí no había mucha nieve y las pistas más empinadas estaban pelonas. Misterios de la naturaleza.
Esta foto no está hecha desde un avión, sino desde el Vanoise Express, de vuelta a Les Arcs. Fijaros cómo se ven las carreteras...
Telesilla Vallandry, en la zona del mismo nombre. Magníficas pistas en esta zona. Rojas largas y entre árboles en la zona baja. Lástima que, por el calor, a mitad de la pista la nieve se transformaba en un caldo marrón que destrozaba las piernas.
La misma zona
Esquí nocturno en Arc 1800. No nos atrevimos porque había llovido y la pista se veía en un estado muy dudoso.
Edificio de tiendas y restaurante en Arc 1800, al lado de nuestro apartamento. Cenamos un par de noches en ese restaurante que se ve justo de frente. Muy buena la comida y no excesivamente caro. Jo, cómo me gustan estas imágenes de edificios de madera nevados. Debe ser una enfermedad esto...
Ultimo dia que pudimos esquiar, y nos quedamos en Les Arcs. Estas fotos son en la nueva zona de Arc 1950, una “cucaracha” como diría Dino, que ha crecido en la montaña desde la última vez que estuvimos, porque hace cuatro años no existía. Un pueblecito muy mono y muy pijo, miré por internet lo que costaban los apartamentos allí y casi me da un pasmo. Pero al menos hacer fotos es gratis.
Pistas rojas entre árboles de la zona de Peisey-Vallandry, nuestra zona favorita junto con la bajada desde el Aiguille Rouge, de la que, incomprensiblemente, no tengo fotos... estaría demasiado emocionado esquiando y... se me pasó.
Y más fotos del Vanoise Express, esta vez desde Peisey-Vallandry. Se ven las dos estaciones, el cable y la caidita que hay en medio. Qué valor que tenemos de montarnos en esos bichos... je je
En esta segunda foto del Vanoise Express, se aprecia además la pastosidad de la nieve y su color marrón. Creemos que se debía a que, para mantener las pistas, echaban nieve de los alrededores con unas máquinas, y seguro que arrastraban barro además de nieve.
Los dos últimos dias, lluvia, lluvia y más lluvia. Nos asomamos a las pistas a ver qué tal, y veíamos a esquiadores con un buen nivel bajando, quitándose los esquís y llendo para casita, así que supusimos que la cosa estaba chunga. De las pistas bajaba un rio de agua, y las calles de la estación se llenaron de una plasta entre hielo derretido y nieve. Así que decidimos darnos una vuelta por Bourg Sant Maurice. Como el funicular ArcEnCiel (qué cursis son estos franceses) entraba en el forfait, nos pillamos al autobús también gratuito hasta Arc 1600, y allí el funicular.
Estas vistas son de Bourg Sant Maurice ente las nubes, desde Arc 1600.
El ArcEnCiel. Muy gay, ¿verdad? (me refiero al funicular, no a mi marío)
Las vias del funicular desde la cabina de mando. Por un momento pensamos que nuestras dos aficiones principales, la nieve y las montañas rusas, se iban a unir en una sola. Pero no, esa caidita que prometen las vias es pronunciada, pero no veloz. El ArcEnCiel no puede competir con el Dragon Kan. Una pena.
Y por último, un par de fotillos en Bourg Sant Maurice
En definitiva, nos gustó mucho el estado en que ha quedado la estación con las mejoras que le han hecho, y aunque fue una pena que hiciera tanto calor, los cuatro dias que pudimos esquiar lo pasamos muy bien, aunque en las zonas bajas era un infierno con la nieve paposa. Y La Plagne nos gustó mucho más de lo que nos esperábamos. La pena, que aquello se está empezando a poner demasiado caro. No deberíamos hacerle tanta propaganda...
Espero que os haya gustado. He tardado casi un año, pero bueno... el próximo será más rápido, je je.
Un saludo y... que nieve pronto!!