Desde las enormes ventanas del hotel se pueden observar las demás urbanizaciones de la zona.
Y, desde la terraza del bar, es posible ir controlando cómo están quedando las pistas para el día siguiente.





Por dentro, la decoración es elegante y las habitaciones son cómodas.
Y qué decir del restaurante, podría hacerse todo un artículo sólo de la sección de ensaladas
Desde la primera planta del resort, se puede acceder a la tienda, al alquiler y las taquillas. Y de allí, directamente a la terraza que da a pistas.












La terraza es, por las mañanas, el punto de partida de los grupos y las clases de esquí.
Y, al regresar por la tarde del día de esquí...
...la terraza es el sitio ideal para relajarse al sol!











Por supuesto, hay muchas actividades para los más pequeños. El esquí es la actividad principal.
Pero en el mini Club tendrán también otras cosas para hacer, para luego mostrarle al resto de la familia lo mucho que han practicado.



El punto de encuentro cuando cae la noche es el bar, con música en vivo.
Pero, durante el día, lo mejor es disfrutar de este fantástico dominio esquiable de la mano de los monitores de la ESF que se lo conocen como la palma de su mano.
Y, además del esquí puro y duro, siempre se encuentran eventos alternativos. Aunque lo del funambulismo mejor mirarlo de lejos... qué vértigo!











¡Gracias a Club Med y a Viajes Alkali por haber hecho posible esta serie de artículos!