Hace mucho tiempo que quería hacer un viaje de Heliesqui en Canadá, pero todos sabemos cual es el gran problema. Tras esperar 25 años (empecé a esquiar con 15 y tengo 40) y ahorrar lo suficiente, busque información por Internet y opte por apuntarme junto con mi mujer y un amigo a un viaje de CMH (Canadian Mountain Holidays) en Revelstoke coincidiendo con el puente de la inmaculada y toda la semana siguiente.
Ya se que aquí no ha nevado nada, pero es que todo se debió quedar por allí. Han batido records de cantidad de nieve al inicio de la temporada. En Revelstoke tuvimos hasta 3 metros de nieve en la zona alta.
Decidimos ir algunos días antes para esquiar en pista y aclimatarnos, puesto que después de meses sin esquiar no queríamos empezar la primera bajada con la nieve hasta las rodillas o hasta la cintura, así que tras empaquetar a los niños con los abuelos y hacer las maletas nos fuimos a Barajas el DIA 6 de diciembre para despegar a las 6 de la mañana. Tras breve escala en Frankfurt aterrizamos un rato después en Calgary, donde alquilamos un coche para ir hasta Banff (unos 150 km). Allí pasamos tres noches. Desde Banff puedes ir a esquiar a Sunshine Village (15 minutos) o a Lake Louise (50 minutos). Nosotros decidimos quedarnos en Sunshine por proximidad y porque solo teníamos dos días y preferimos dejar Lake Louise para el siguiente viaje (o al menos eso esperamos…..)
(Esperando agachados al pájaro. Los guías junto con los esquís a un lado y los esquiadores al otro lado. El helicóptero se posa justo en medio)
El día 9 nos recogió el autobús de CMH, que sale desde Calgary y hace parada en Banff y en Lake Louise y tras 5 horas de viaje amenizadas con videos de esquí y videos sobre como manejar los receptores de búsqueda en avalanchas ARVA, que todos llevaremos encima al esquiar, llegamos a Revelstoke en donde teníamos el hotel.
Nada mas llegar, coktail de bienvenida, presentación del equipo de guías, operación de los ARVA, cena y a intentar dormir. La primera noche con los nervios es normal dormir poco, además el plan que nos marcaban para cada día era el siguiente:
6:40 Clase de estiramientos
7:10 Desayuno
8:00 Salida ya equipados con botas, casco, ARVA, esquís ya cargados….
Vamos, que a mas de uno se le hacia bola el ritmo que llevábamos.
(Para salir del pueblo usábamos esta furgoneta que nos llevaba hasta el punto de recogida del helicóptero)
En total éramos 19 personas por lo que nos dividieron en dos grupos. En nuestro grupo los 3 españoles, 4 alemanes y 2 brasileños. En el otro grupo los Canadienses y americanos.
Cada grupo va con dos guías, que se sitúas al principio y al final del grupo. Además se fijan parejas que deben mantener contacto visual. Aunque no lo parezca, cuando se esquía en el bosque es fácil desviarse, puesto que uno va tan alucinado abriendo traza y esquivando árboles que cuando te paras a recuperar el aliento ya no ves a nadie.
(Así se ven las cosas desde la ventana…)
(Y así se ven cuando aterrizas…)
(Alucinante, no?)
(preparados, listos…..)
(…ya!!)
Las bajadas suelen empezar en espacios abiertos para adentrarse luego en la zona del bosque. Obviamente no hay nada señalizado, las únicas balizas que se ven son las que señalan los lugares de despegue y aterrizaje del helicóptero, así que no hay que perder de vista al guía y hay que irse llamando constantemente unos a otros cuando estas dentro del bosque.
En cuanto a la zona esquiable, simplemente deciros que del orden de unas 50 veces mayor que la mayor estación de esquí de España. En Revelstoke, los de CMH cuentan con mas de 200 “pistas” o “zonas esquiables” y cada una de ellas la puedes bajar por 5 o 10 lugares distintos, así que ya podéis calcular. Si se decide repetir “pista”, se hará por algún lugar distinto para pisar siempre nieve nueva.
Después de unas cuantas bajadas, llega la hora de comer. Un segundo helicóptero de apoyo nos traerá comida caliente y bebidas donde estemos en ese momento, arriba, abajo o en un claro del bosque. A veces teníamos que cortar ramas con un machete y emplearnos a fondo con las palas para hacer un mínimo hueco en el pudiera meterse el helicóptero (yo seguía alucinando a cada momento…)
El nivel se esquí debe ser alto o muy alto y la forma física buena o muy buena, de lo contrario podemos sufrir bastante o incluso te pueden decir que te quedes en el hotel para no retrasar al resto del grupo. Como dicen los de CMH en su Web, si eres de los que siempre esquías en pistas negras y fuera de pista a la mínima que se puede, entonces estas preparado para el heliski.
Otro dato curioso es la edad media de la gente, que estaba más cercana a los 60 que a los 50. La razón es que o eres rico de nacimiento o tienes que currar media vida para poder pagarte un viaje de estos.
(Fijaros en los banderines de señalización para el aterrizaje junto al helicóptero)
(Esto no es un montaje, es la realidad….El helicóptero casi siempre llega antes que nosotros)
Cada mañana al levantarnos y ver el tiempo, nos decíamos, hoy no se vuela. Pues si, estos tíos vuelan hasta con los ojos cerrados. Volamos todos los días a pesar que el tiempo no era como para tomar el sol.
(Este soy yo intentando salir del hoyo con la nieve por la cintura)
Bueno, espero que os guste el reportaje. Si vuelvo ya os contare….