En un deporte acostumbrados a la seriedad y la discreción, Bode Miller fue una auténtica revolución mediática, incluso antes de las redes sociales. Retirado por 'la puerta de atrás' sin una despedida como se hubiera merecido un icono de la competición como él, afirmó en su momento que nunca pensó en decir adiós al esquí porque es una pasión al que seguiría ligado.
Y efectivamente, tras varios intentos con involucrarse a alguna marca como Bomber Skis o Crosson Ski, finalmente ha logrado tener su propio proyecto, tanto en material duro con Peak Skis, como en el textil con Aztech Mountain. Sus hijos esquían y él mismo sigue haciendo alguna colaboración cuando comienza la Copa del Mundo. Aunque reconoce que no la puede seguir como quisiera, ya que en Estados Unidos no se retransmiten en directo por la diferencia de horarios.
La semana pasada concedió una entrevista al portal deportivo online Laola1.at en la que repasó algunos de sus aspectos actuales de su vida privada, así como reflexiones sobre el sector del esquí y situaciones que él cambiaría del actual formato de la Copa del Mundo FIS.
¿Sigue de cerca la Copa del Mundo de Esquí?
"Para ser sincero, ya no veo muchas carreras en directo. En Estados Unidos es difícil, en parte por la diferencia horaria y en parte porque las carreras no se retransmiten en directo por televisión. Veo algunas cuando las emiten a la hora adecuada, o las repeticiones."
Parece que la situación del esquí en Estados Unidos no ha cambiado mucho, a pesar de los grandes éxitos de Mikaela Shiffrin.
"No, sigue casi igual que cuando yo estaba en activo. No ha cambiado mucho. Mikaela es una superestrella, pero en Estados Unidos es diferente [que en Austria].
Creo que a los estadounidenses les gusta que la mejor esquiadora de todos los tiempos venga de Estados Unidos, es bueno para su ego. Pero a diferencia de otros deportes, el esquí sigue siendo un deporte marginado. No hay suficiente espacio para él en la televisión y nadie toma la iniciativa de darle prioridad. Creo que la gente en Estados Unidos vería las carreras de esquí si estuvieran en la televisión, pero no es el caso.
"El esquí en sí es genial, pero como corredor le quita la diversión".
¿Se interesan sus hijos por el esquí?
"Sí, todos esquían y les encanta. Pero no tienen ninguna presión por mi parte por esquiar. Es un deporte muy duro, es caro y supone mucho esfuerzo para los padres. Pero realmente lo disfrutan."
¿Cree que sus hijos podrían competir algún día?
"No lo sé, pero creo que no. Porque sinceramente, es una mierda. El esquí en sí es genial, pero como corredor le quita la diversión. Hay tanta gente en el negocio que sólo toma, toma, toma hasta que realmente ya no es divertido. Y es difícil tener éxito si no disfrutas del deporte.
Lucas Braathen dijo algo parecido cuando anunció su retirada.
"No conozco muy bien a Lucas. Era sólo un niño cuando yo corría. Pero creo que es una pena porque es una estrella de este deporte. Su retirada es mala para todos. Pierde Lucas, pierde el equipo noruego, pierde el esquí, pierden los aficionados.
Creo que en última instancia los atletas (llevamos años hablando de esto) necesitan un poco más de influencia, más control. Hay ciertos organismos en el esquí que lo controlan todo. Pero son los deportistas los que se arriesgan a lesionarse o incluso a morir para poder hacer lo que les gusta. Si todo está controlado por ciertas personas, no puedes ejercer ninguna influencia. Lucas es joven y desgraciadamente se presionó demasiado. Si presionas demasiado, te dicen "adiós" y no tienes otra opción. Estos son los aspectos negativos de la estructura de las carreras de esquí. Es una desgracia.
¿Ve alguna posibilidad de que estas estructuras se rompan?
"Los corredores llevan mucho tiempo luchando con los mismos problemas: no tienen voz ni posibilidad de cambiar nada. Todos los cambios, todas las decisiones no las toman los corredores. En mi opinión, eso está mal.
Todos los otros deportes del mundo tienen algo parecido a sindicatos de deportistas. Tienen voz y pueden decir lo que es importante para ellos. En el esquí los corredores no tienen voz. Eso siempre ha sido un problema. Recordarán que yo también fui ruidoso durante mi carrera en activo. Siempre ha habido deportistas que han alzado la voz. Pero al final no ha supuesto ninguna diferencia. No influye en las decisiones reales. Los atletas tienen otras cosas que hacer. Tienen muy poco tiempo y energía para participar en un debate político. O tendrían que dejar de esquiar."
"Cuando Mikaela esquía, es como magia. Ha ganado nueve slaloms seguidos. No recuerdo haber terminado nunca nueve carreras seguidas".
Bode Miller sobre Mikaela Shiffrin
El esquí se enfrenta actualmente a otros problemas, como los efectos de la crisis climática. ¿Cómo ve el futuro de este deporte?
"No creo que el esquí esté amenazado. El esquí siempre existirá, sólo que será más difícil en ciertas zonas y en ciertas épocas. El clima obligará a cambiar el esquí.
Habrá cambios en el calendario de carreras y en la forma de planificarlas. Creo que Johan Eliasch, Presidente de la FIS, es un hombre inteligente. Creo que tiene una comprensión más moderna de hacia dónde tenemos que ir.
Pero sigue siendo un gran reto porque todo el mundo mira por su propio bien. A veces están dispuestos a no tomar una decisión que redundaría en beneficio de todos porque beneficia a un pequeño grupo. Como resultado, todo cambia muy lentamente. Hay cosas que deberían haberse hecho hace mucho tiempo. Pero mientras no haya un factor de peso, no pasa nada. Todo es reactivo."
¿Qué mejoraría usted?
"Un ejemplo: no hay ningún otro deporte en el mundo que tenga un "descanso" de dos horas. Si todos los jugadores de un partido de fútbol se fueran al hotel durante el descanso, almorzaran allí y luego se echaran una siesta antes de volver al partido, no quedaría nadie en el estadio. Es una locura que todavía no hayan cambiado eso en el esquí."
Actualmente hay dos superestrellas absolutas: Mikaela Shiffrin y Marco Odermatt. ¿Qué importancia tienen para el esquí?
"Cuando Mikaela esquía, es como magia. Creo que ha ganado nueve slaloms seguidos. No recuerdo haber terminado yo nunca nueve carreras seguidas. Mikaela está fuera de este mundo.
Es lo mismo que Marcel Hirscher, él era un milagro. Nunca he visto nada igual. Yo también tuve éxito, pero de una forma completamente diferente. Es casi como un deporte diferente.
Ver esquiar a Marco Odermatt también es impresionante. Es como Hirscher o Hermann Maier cuando estaba en su mejor momento. Es simplemente mejor que los demás. Es más fuerte, su equipo funciona bien, su táctica es buena y su técnica es realmente sólida. Pero, para ser sincero, eso hace que sea menos emocionante porque son mucho mejores que los demás.
Para mí, las carreras de esquí no son tan emocionantes si todo el mundo da sólo el 80%. Quiero ver a alguien dar el 100% o más, eso es lo que siempre he hecho. Aunque no fuera bonito de ver, se notaba la energía y el esfuerzo. Eso es lo que la gente quiere ver.
Bode Miller con Marco Odermatt y Mikaela Shiffrin en Soelden hace unos días.
