Los casi 2.300 metros de cota máxima de Kanin, hacen de esta estación de esquí la más alta de Eslovenia, y de hecho, la única de gran altitud del país. Situada en los Alpes Julianos, la otra mitad de su área esquiable se sitúa en Italia, a la que se conectó hace unos 15 años mediante remonte.
El gobierno esloveno comenzó hace un par de años un ambicioso proyecto para renovar las estaciones de esquí del país gracias a unas muy generosas subvenciones. Las empresas que gestionan los remontes podían presentar un proyecto, y se les pagaba el 80% del total del coste. Tan solo se tenía que devolver el 20% restante.
Pero los responsables de Kanin no presentaron ningún proyecto pese a que necesitaba inversiones urgentes. Entre ellos su telecabina de acceso a pistas. Este remonte lleva a los esquiadores y snowboarders directamente desde los 460 metros del pueblo de Bovec hasta prácticamente la cota más alta con una parada intermedia. Es la única manera de llegar a pistas.
Pero el remonte, un Poma construido en los años '60, necesita hace tiempo un cambio urgente. De hecho las inspecciones técnicas aconsejaban la sustitución, hasta que finalmente se le ha prohibido funcionar en invierno después de que se haya constatado que muchas de sus piezas se muestran bastante inseguras.
El Gobierno de Eslovenia, en un intento de dar una oportunidad más a Kanin, lanzó otro acuerdo anexo a las ayudas para la mejora de estaciones de esquí, pero en esta ocasión hecho a medida de este centro invernal. De esta manera se destinaban 50 millones de euros para los complejos invernales situados a más de 2.000 metros de altura. Algo que solo cumple Kanin, por lo que otros centros protestaron paralizando el dinero para una renovación total del telecabina.
Los trabajos para ponerlo al día, aunque solo sea para que pueda funcionar con seguridad de que no se va a quedar parado este invierno cada dos por tres, requieren de un mínimo de tres meses. Así que de momento la estación de esquí de Kanin - Bovec no abrirá este invierno.
La única opción es que el municipio italiano de Sella Nevea, acepte ser la base de la estación de esquí, y que se pueda acceder al lado esloveno desde sus pistas.
Sella Nevea está a unos 45 minutos de Bovec. Una distancia considerable, pero no demasiado larga como para poder disuadir a los turistas de quedarse a dormir en el lado esloveno y hacerse cada mañana el trayecto al de Italia. Una opción que en épocas punta como las de navidad o vacaciones escolares, sería necesaria ya que los alojamientos de la parte italiana no serían suficientes.
Ahora el ayuntamiento de Sella Nevea debe valorar si el tráfico que les va a llegar van a poder gestionarlo. Aunque por otra parte, los empresarios y hosteleros, piden que la parte eslovena de la estación de esquí se abra este invierno para no estar ofreciendo solamente la mitad del domino esquiable, lo que seguramente haría que muchos turistas eligieran otro destino u obligara a bajar precios.
El telecabina de Kanin es un Poma construido en los años '60