En 2017 un hombre de 73 años sufrió un grave accidente mientras esquiaba por una de las pistas de esquí del sector el Tarter de Grandvalira. Las secuelas fueron tan graves, que quedó parapléjico y postrado en una silla de ruedas.
El hombre denunció a ENSISA por lo que consideró una mala señalización. Al parecer iba esquiando con sus dos nietos por la pista roja Esparver para llegar a uno de los telesillas de el Tarter cuando quisieron acortar por la Mussol. De repente se encontró con que no había nieve suficiente, tropezó con sus esquís en un agujero de la pista y sufrió una grave caída que le provocó la fractura de tres vértebras, según cuenta hoy el altaveu.com/.
Ha perdido la movilidad de las piernas y parte de la de las manos. Durante el juicio testificaron algunos familiares suyos, que destacaron el impacto que ha tenido este accidente en la vida tanto de el propio afectado como del núcleo familiar, por lo que reclamaban una indemnización para el hombre de 73 años y allegados directos.
En la demanda estaba imputado el Jefe de Pistas de ese sector de Soldeu-el Tarter, quién declaró que se siguió perfectamente la normativa para advertir que ese trazado estaba cerrado al uso comercial por falta de nieve suficiente. También aseguró el afectado realizó una maniobra fuera de toda lógica al esquiar "en contra dirección".
El accidentado se defendió asegurando que,
"no fuimos conscientes de que cambiábamos de pista; no había ninguna señal. Cuando vimos que la nieve no era de buena calidad, quisimos ir por el lateral, aunque no íbamos en sentido ascendente. Fue entonces cuando me topé con el agujero que me ha cambiado radicalmente la vida."
El Juez finalmente ha dado más peso a las palabras del accidentado, que aseguró que no había ninguna señalización que advirtiese del cierre de esa pista o del peligro de pasar por falta de nieve.
El abogado de la acusación particular pedía 900.000 euros de indemnización y hasta 8 meses de prisión al Jefe de Pistas además de otros dos de inhabilitación, pero el Juez finalmente ha optado por aplicar un delito penal de lesiones por imprudencia leve, lo que le libera de prisión, aunque no de una fuerte multa que finalmente se ha quedado en 822.000 euros, a los que hay que sumar 25.000 euros para un familiar y otros 12.000 para el otro.
En total 859.000 euros. Una cantidad inasumible para el trabajador. Pero ENSISA, empresa que gestiona las instalaciones de las pistas de esquí de Soldeu-elTarter ha decidido hacerse responsable solidaria de la sanción y se hará cargo de pagar al accidentado y a sus dos familiares, según informa altaveu.com/
El accidente ocurrió en el sector el Tarter de Grandvalira-Ensisa