Las pruebas de carga del Cuitu Negru empezaron la semana pasada, lo que inicia una cuenta atrás para la inauguración de este nuevo telecabina en Valgrande Pajares, que está llamado a revolucionar el turismo en esta estación de esquí asturiana.
Cuando se inaugure dentro de unos días, podrá llevar a los esquiadores directamente desde el pie de pistas a la zona alta de la estación de esquí. Como se puede ver en el nuevo plano de pistas (donde se ha añadido el remonte pero no se ha aprovechado para modernizar este mapa), tomando este nuevo telecabina se podrá acceder a prácticamente todas las pistas de Valgrande Pajares. Y en verano las familias y amantes del mountain bike podrán llegar a la cima y hacer senderismo o tirarse ladera abajo sobre las dos ruedas y el manillar.
Las obras comenzaron en la estación de esquí a finales del pasado mes de julio y por delante había muchísimo trabajo: desmontar cinco remontes (telesquís La Hoya y Arroyo. Los telesillas Hoya de Cuitu Negru y Les Patines); acortar el Brañillín y trasladar su terminal de salida unos metros más arriba; y finalmente instalar el telecabina Cuitu Negru, lo que suponía montar las bases de salida y llegada, pilonas, cable, colgar cabinas y finalmente hacer las pruebas de carga.

Y en esa fase están actualmente. A finales de esta semana se puso a rodar el nuevo Cuitu Negru ya con las cabinas colgadas y llenas de bidones de agua y elementos pesados para comprobar que con el peso máximo recomendado todos los sistemas y engranajes del aparato funcionan bien, De esta tarea se está ocupando directamente técnicos de Doppelmayr Selbanhnen GmbH, fabricante austriaco del remonte de la estación de esquí de Valgrande-Pajares.
Otra de las actuaciones pendientes estos días es la reparación del sistema de nieve artificial. La construcción e instalación del nuevo telecabina Cuitu Negru implicaba pasar por encima de algunas de las instalaciones de producción de nieve lo que crearía daños a la infraestructura.
Es un sistema bastante antiguo que se comenzó a instalar en 2001. De momento no hay planes para renovarlo. De hecho se les prestó al año pasado cuatro aparatos para que se hicieran pruebas pero como finalmente no los van a comprar, el fabricante los desmontará de la estación de esquí para devolverlos a sus almacenes.
A lo largo de esta semana, una vez la obra civil ya está acabada y ya no hay trasiego de vehículos de gran tonelaje por las pistas de esquí, se mirará de reparar los conductos de agua y aire que se han dañado.
