La suspensión indefinida de la importación de gas y petroleo desde Rusia y las intenciones de Europa de pagar lo que sea por estas materias primas al país que logre traerlo hasta el continente, hace que las previsiones para este invierno es que el precio de energías como la eléctrica se disparen al rimo de la demanda en cuanto llegue el frío. Esto hace que las empresas tengan que medir sus estrategias económicas.
En el sector del esquí de momento las pruebas de Copa del Mundo de esquí alpino están salvadas. Dan réditos económicos, son un estupendo escaparate promocional y las cuentas acaban saliendo. Pero en otras disciplinas más discretas como el skicross, la situación es distinta.
A principios de esta semana que hemos dejado la estación de esquí de Megéve anunció que renunciaba a organizar las dos pruebas de Copa del Mundo de Skicross previstas para finales del mes de enero. La excusa ha sido que la sequía actual no permite preparar bien las pistas de competición. Y eso que todavía hay cuatro meses por delante.
En la estación de esquí de Alleghe - Dolomiti Superski no se han andado con rodeos. Este pasado viernes anunciaban que también se bajaban de la Copa del Mundo de Skicross que tenían pendiente para finales del mes de diciembre, pero el argumento ha sido los costes de la electricidad.
No se atreven a tirar adelante con unas carreras que requieren de alto nivel competitivo que requieren de los cuidados de casi una Copa del Mundo de esquí alpino, pero que no deja ni por asomo el mismo impacto promocional. Tal como reconocía Sergio Prà, presidente de Alleghe Funivie, se trata de una operación de márketing donde ahora no salen las cuentas.
La organización ha asegurado que prefieren decir ya que no la pueden organizar para que la FIS tenga tiempo de buscar una estación de esquí sustituta,
"La difícil e impredecible situación energética que se presentó a raíz de la invasión de Ucrania por parte de Rusia con las consecuentes y notorias sanciones, aconseja concentrar los esfuerzos de los técnicos en la preparación de las pistas para el esquí turístico-deportivo y no competitivo.
La confección de la pista de skicross supondría una gran producción de nieve artificial y trabajos ad hoc para la pista a partir de los primeros días de diciembre. Los costes de producción y gestión de la nieve ya han aumentado, y aún no se sabe cuánto aumentarán.
Así, para salvaguardar la actividad de los numerosos turistas esperados en las pistas de Alleghe, se decidió declinar la invitación FIS para 2022, trasladando los objetivos a 2023, y preparar mejor la temporada garantizando, como es habitual, pistas en perfecto estado. para todos, en todo el dominio esquiable."
Precisamente hace solo unos días el secretario general de la Federación Internacional de Esquí, el francés Michel Vion, había advertido que la FIS espera bastantes cancelaciones de grandes eventos, entre ellos de la Copa del Mundo, por problemas relacionados con los costos de energía y la disponibilidad de agua.
Advirtió también que algunas renunciar podrían verse tan solo unos pocos días antes de las pruebas, lo que haría casi imposible encontrar una estación sustituta.
