Matthias Giraud logró una nueva hazaña en su especialidad, el salto base de esquí, desde un serac cada vez más inestable debido al calentamiento global, en la Aiguille du Goûter, para un vuelo comprometido a una altitud de 4.000 metros
En la cara oeste del Mont Blanc, Giraud, más conocido por el apodo de "Super Frenchie", saltó desde el Dôme du Goûter (4.304 m) con sus esquís para esquiar un serac de 80 metros encaramado sobre la pared rocosa de la Aiguille du Goûter y el corredor occidental directo. Luego despegó a 4.000 metros de altura, y abrió su paracaídas para volar entre la Aiguille du Goûter y la Aiguille de Bionnassay, aterrizando en un glaciar, bajo el Refuge du Goûter.
El francés de 38 años es el primero en hacer un salto BASE (Building Antenna Span Bridge Earth). desde la Aiguille du Goûter, un deporte que se considera como el más peligroso del mundo.
El salto base consiste en saltar desde una plataforma, que puede ser una montaña, edificio, puente, etc. para hacer un vuelo en paracaídas. Si a este se le añade unos esquís, la hazaña de Giraud se convierte en algo más vertiginoso y peligroso que nunca.
“Salté justo sobre el corredor para sobrevolar una ruta de uno de mis héroes de la montaña, Pierre Tardivel. Quería poner mi toque creativo por este lado. Pasé cerca de una cuerda de montañeros que subían a la cumbre. Dos mundos yuxtapuestos, el de un enfoque clásico y yo, más moderno que mezcla todas estas disciplinas.
Estos son saltos únicos en la vida. Quiero alcanzar mis sueños antes de que sea demasiado tarde. El punto donde salté es un punto dominante que sale del serac y que tiene muchas posibilidades de verse afectado por el calentamiento”
Giraud, que lleva practicando salto BASE desde hace 10 años, ya causó sensación en 2019 al convertirse en el primero en realizar un salto base con esquís desde una plataforma muy cercana a los 4.359 metros de la cima del Mont Blanc. Entre los peligros de estos saltos, está el hielo, pero también el viento que azota esas cumbres.