No ha habido acuerdo en las 11 reuniones que se han realizado a tres bandas entre el COE, el Gobierno de Aragón y la Generalitat de Catalunya, ni tampoco parece que lo vaya a haber en un futuro. Lambán quiere acoger pruebas de esquí en el Pirineo de Huesca, sí o sí. Una opción que nunca pidieron en un principio, pero que por alguna razón Lambán pidió antes de firmar nada.
El martes hubo una última reunión entre las tres partes, donde se repitió el patrón que hemos visto hasta ahora. Los aragoneses pidiendo el esquí, y el COI recordándoles que ellos solo habían pedido las competiciones de hielo para Jaca y el esquí de fondo.
Lamban se ha quedado solo en Aragón. El COE no le respalda. El Gobierno central de Pedro Sanchez, pese a que son del mismo partido político, tampoco, y hasta la prensa nacional en Madrid culpa al Presidente aragonés de la falta de acuerdo.
¿Quién tiene la culpa? Hay quién dice que de Alejandro Blanco por meter a los aragoneses en el proyecto, cuando en la Candidatura de 2022 no estaban. Hay quién de Pedro Sánchez, quién parece ser que prometió que los Juegos serían en “pie de igualdad” y estas palabras se convirtieron en el mantra de Lambán. Y algunas voces de los catalanes por no querer hacer una separación de géneros en el esquí.
En todo caso, las otras candidaturas para los Juegos Olímpicos de Invierno están tan adelantadas, que prácticamente ya se sabe que Sapporo se llevará las de 2030, y Salt Lake City las de 2034, opción que ya barajaban desde el principio y que les parece bien. En Vancouver también han hecho mucho trabajo, pero les quedan algunos flecos que atar, como dónde se harán algunas pruebas olímpicas.
Ante este panorama, y a la vista que para la edición olímpica de invierno sigue sin haber muchas candidaturas, es probable que el COE coja al vuelo las que hay, y de la misma manera que hizo con las de verano, el próximo mes de mayo (o junio) de 2023 anuncie las ganadoras para 2030 y 2034. Lo mismo hizo con París 2024 y Los Angeles 2028 y poco después con Brisbane 2032.
La Generalitat es consciente de esto, y por eso no quiere que se retrase la candidatura para la de 2034, porque en caso de que el COI de dos ganadoras, la aspiración de Pirineus se iría a la de 2038. Es decir, para dentro de 16 años. Muchos de los políticos que hoy impulsan la candidatura, estarán retirados de una manera u otra. Posiblemente hasta los que estén leyendo esto.
El COI tenía ganas de una candidatura en los Pirineos, y de hecho si ha habido tanto ahínco por parte del COE en llegar a un acuerdo, era por el apoyo internacional.
La opción únicamente catalana disgusta especialmente en la Moncloa por el coste político que conllevaría apoyar un proyecto avalado por un gobierno independentista. Tampoco parecen ayudar las relaciones “mejorables” entre la Generalitat y el Gobierno, como admitió este martes la portavoz del Ejecutivo catalán, Patrícia Plaja.
“Que [la situación] no se desencalle es porque una de las partes implicadas es Cataluña”,
De hecho, el Gobierno central está tan incómodo con la alternativa catalana, que incluso ha puesto en duda que una consulta para decidir el sí o no a la candidatura olímpica sea legal. Ha sido oir 'Referendum en Catalunya' y saltar las alarmas, tal como sugirió Patrícia Plaja.
“El problema no es la legalidad, porque la tiene toda. El problema son los nervios que aparacen en Madrid cada vez que se habla de consultar algo a los catalanes”,