El verano se marchó rápidamente en muchos países del hemisferio sur. Tan rápido, que apenas han tenido tiempo de saborear el otoño, porque fue llegar el invierno meteorológico el 1 de junio, y empezar a nevar intensamente. En Argentina incuso la nieve llegó antes, pudiendo incluso abrir durante algunas horas un telesilla en Cerro Catedral en el mes de abril, algo totalmente inédito.
En la isla de Tasmania también están viviendo un invierno inusual. En esta época del año lo más normal es que los remontes de las dos estaciones de esquí que hay en esta parte insular de Australia, estén cerrados. Pero las nevadas también han llegado en abundancia, así que Ben Lomond ha decidido no esperar más y ponerse en marcha para alegría de los esquiadores locales.
Se adelantan así entre dos y tres semanas de lo habitual. No suelen abrir hasta que ha entrado el mes de julio, pero las bajas temperaturas y la previsión de más nevadas, permiten apostar por comenzar ya.
Buenas noticias para una estación que está registrando una racha gafe. En 2018 se les incendió el Ben Lomond Alpine Hotel, lo que les restó muchos visitantes, y cuando pudieron rehacerlo, llegó la pandemia y les cerró la temporada durante dos años. Y es que por aquellas latitudes, no solo se mantuvieron parados en 2020 ya que hacía apenas un par de meses que se había declarado oficialmente la pandemia del COVID, sino que para 2021 todavía era muy pronto para que hubiera llegado las vacunas a todos y muchos países mantenían las restricciones de viaje,
Este 2022 parece que llega dispuesto a resarcir esta mala suerte, dejando de momento buenas nevadas.
El esquí en Australia está centrado en tres estados: Nueva Gales del Sur, Victoria y la isla de Tasmania donde están los complejos invernales más al sur del país. Hay dos, el citado Ben Lomond y Mt. Mawson. El primero con una cota que supera los 1.500 metros y el segundo con un máximo de 1.320. No hay montañas más altas, y se trata de dos estacione pequeñas, pero con casi un siglo de historia.