Mikaela Shiffrin tendrá su oportunidad de participar en las cinco disciplinas olímpicas individuales del esquí alpino, y tratar de llevarse varias medallas. Y es que estas semanas ondeaba la posibilidad de que los Estados Unidos anunciasen un boicot a los Juegos de Invierno de Pekín 2022, al estilo de lo que se hizo con Moscu en 1980 (por la invasión soviética de Afganistán), y que luego los soviéticos lógicamente respondieron haciendo lo mismo para el de Los Angeles 1984.
Pero la situación económica no es la misma en los '80 que ahora. China es un mercado enorme para las empresas occidentales, y los Juegos Olímpicos una oportunidad de bandera para meter un pie y medio. También el coste de prepararse deportivamente m, así como el compromiso de los atletas con las marcas que le patrocinan. Que los Estados Unidos hubieran prohibido a sus deportistas y empresas no ir a China hubiera resultado una calamidad económica que ahora mismo no puede permitirse el país.
Así que han optado por un "pues me enfado y no respiro". Dejarán que los deportistas, esquiadores y técnicos vayan a China, igual que las marcas, pero no irá ni el Presidente Joe Biden a ver sus atletas, ni habra representación diplomática. Así lo ha confirmado la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki,
"La administración Biden no enviará ninguna representación diplomática u oficial a los Juegos Olímpicos de Invierno y Paralímpicos de Beijing 2022 dado el genocidio y los crímenes de lesa humanidad en curso de la República Popular China en Xinjiang y otros abusos de los derechos humanos.
Los atletas del equipo de los E.E.U.U. Cuentan con todo nuestro apoyo. Estaremos detrás de ellos al 100 por ciento mientras los animamos desde casa pero no contribuiremos a la fanfarria de los Juegos".
Un boicot diplomático se ha discutido en los Estados Unidos durante varios meses como una protesta contra el trato de China a su minoría musulmana uigur. El mes pasado, el presidente Joe Biden confirmó por primera vez que era "algo que estamos considerando".
Sus comentarios se produjeron después de una cumbre virtual con el presidente chino Xi Jinping, pero Psaki había afirmado que la posibilidad de un boicot diplomático de los Juegos no se discutió durante la reunión.
El Gobierno chino ya indicó la semana pasada que no tenía previsto invitar a políticos de Estados Unidos a los Juegos de Invierno, aunque el Comité Olímpico Internacional tenía la última palabra en cuanto a esa posibilidad.
El boicot no sorprende entre dos países que en los últimos años llevan tensando sus relaciones por culpa de la emergencia de la economía china, que amenaza seriamente el liderazgo de los Estados Unidos.
Pero sí sorprende que sean los musulmanes uigures la razón, cuando los en Guantánamo hay musulmanes encarcelados desde hace 20 años, sin juicio y sin atisbo de que nadie los vaya a sacar. Además, las protestas de los ciudadanos negros en el país se han elevado por culpa de los tratos recibidos por las autoridades, igual que otras minorías raciales.
Otros países que están considerando un boicot diplomático incluyen a Gran Bretaña, Australia y Canadá. Lituania quiere que Estados Unidos y la Unión Europea se coordinen sobre el tema.
El Comité Olímpico Internacional (COI) afirmó que la medida de la Casa Blanca,
"deja en claro que los Juegos Olímpicos y la participación de los atletas están más allá de la política. El COI en su neutralidad política respeta plenamente el boicot diplomático."
No es el primer boicot que se pide a un gran evento deportivo. Según una investigación del The Guardian, más de 6.500 trabajadores provenientes de India, Pakistán, Nepal, Bangladesh y Sri Lanka, han fallecido construyendo los estadios de fútbol para Qatar 2022.
Por eso, en los últimos meses, activistas, colectivos de aficionados y medios de comunicación de las democracias occidentales están empezando a plantear con insistencia la necesidad de un boicot ético y humanitario a la Copa del Mundo de fútbol de Catar, cuya celebración está prevista para noviembre y diciembre de 2022.