Mientras en Europa hace décadas que se han ido creando enormes dominios esquiables para captar turistas, en Norteamérica esta concepto apenas estaba desarrollado. Hasta hace apenas 10 años, era Big Ski con 250 kilómetros, la estación más grande. Pero tampoco todo el mundo podía acceder a todas esas pistas ya que parte de ellas pertenecián a un Club privado, el Yellowstone Club.
Por eso siempre se ha considerado como estación de esquí más grande de Norteamérica a Whistler - Blackcomb , con unos 200 kilómetros de pistas. Hasta que hace unos 5 años Park City Mountain Resort y The Canyons se fusionaron en un solo dominio esquiable con 250 kilómetros de pistas. Ambos complejos invernales pertenecen a Vail Resorts, la mayor operadora de centros de esquí del mundo.
Alterra nació hace también unos 4 años con el objetivo de competir con Vail Resorts, que estaba creciendo de manera desmesurada y llevándose clientes de muchas compañías de remontes. Así, la familia propietaria de las 4 estaciones de Aspen Skiing Co. se unió a KSL Partners, propietarios de Alpine Meadows y Squaw Valley, y también se pusieron a comprar estaciones de esquí por toda Norteamérica y crearon el IKON Pass para competir con el EPIC Pass de su rival.
Lo que no tenían es una gran estación de esquí, hablando siempre en términos de dimensiones. Y es así como se decide dar un impulso definitivo a la conexión por teleférico de Alpine Meadows y Squaw Valley. Un proyecto llamado Góndola California Express que llevaba décadas sobre la mesa y que en los últimos años parecía más cerca que nunca pero no llegaba por la oposición de varios grupos ambientalistas.
Finalmente se ha optado por hacer algunas concesiones, como modificar el trazado del remonte, no hacer una parada en su parte intermedia, e incluso donar fondos para la protección de la rana de patas amarillas.
Esta semana Alterra anunció que por fin, el California Express comenzará a construirse este verano. Será un remonte espectacular que se unira a otros que también sirvieron para conectar grandes dominios, como el Peak to Peak de Whistler-Blackcomb o el telecabina Quicksilver para unir Park City y Canyon
El nuevo telecabina (que no se llamará de Squaw Valley porque este nombre se tiene que cambiar por racista y sexista) tendrá una longitud de 3,5 km, y cuatro terminales; dos de salida por cada punta, y dos intermedias que también pueden haceer de final de sección en caso necesario. Para hacer el recorrido se sustentará con 30 pilonas. También habrá dos motores, de manera que en caso necesario, alguna de las partes podría funcionar de manera independiente. El sistema transpotará a 1.4000 pasajeros/hora en un viaje de 16 minutos.
El coste total del California Express es de nada menos que 60 millones de dólares y forma parte de un plan de 207 millones de dólares que Alterra invertirá este verano pese a la pandemia que se ha sufrido este verano. Todo un golpe sobre la mesa frente a su rival Vail Resorts.
Cuando se acabe este nuevo telecabina, Alterra tendrá la tercera estación de esquí más grande de Norteamérica con cerca de 200 kilómetros de pistas de esquí.
El telecabina California Express no abrirá nuevas pistas para esquiadores. El terreno entre los dos centros invernales es empinado y propenso a avalanchas, además de que es propiedad del corredor de esquí retirado Troy Caldwell, quien ha permitido que se construya una de las dos estaciones de transferencia del remonte en su propiedad. Caldwell tiene su propio desarrollo en mente: una comunidad privada de esquí de dos remontes a la que llama White Wolf . De momento este proyecto va más lento, aunque sin pausa.