Lo hará desde Talloires, una pequeña localidad enclavada en plenos Alpes, a mitad de camino entre Sallanches (Dynastar) y Saint-Jean de Moirans (Rossignol), las sedes de las dos marcas con las que compartió propietario durante muchos años hasta que fue vendida a Amer Sports. Y es precisamente a ellos, y poco antes de que fueran vendidos en 2018 a la china Anta Sports, que Ingrid Menet les compró la licencia y los derechos para relanzar Dynamic Skis.
Fundó la empresa 68'SKI LEGEND, y desde entonces ha estado trabajando para relanzar una marca que lo dominó todo en la competición durante la década de los '60 y parte de los '70. Dynamic Skis ganó más medallas olímpicas y en Mundiales en gran parte de ese periodo que cualquier otra marca. Su principal corredor era Jean Claude Killy, quien con unos VR en los pies se llevó tres oros en los Juegos de Invierno de Grenoble 1968 al imponerse en el Slálom, el Gigante y el Descenso.
Resulta que en 1955 el ex-corredor francés Michel Arpin, reconvertido por ese entonces en entrenador del equipo francés, conoció y comenzó a ser mentor de Jean-Claude Killy, que por aquel entonces contaba con la tierna edad de 12 años. Arpin vio un gran potencial en Killy y de vez en cuando lo entrenaba. En 1960, Arpin se puso a trabajar para Dynamic, donde asesoraba a Charles Bozon, quien había diseñado recientemente el esquí de Slálom VR-7 de fibra de vidrio. Fue toda una revolución en su momento, porque permitió que el esquí ganara en torsión sin perder firmeza ni estabilidad.
Juntos, Arpin y Bozon desarrollaron el VR-17 (de color verde y amarillo), y en 1963 Arpin comenzó a diseñar esquís para Killy. En 1966 dejó el equipo de esquí francés para trabajar a tiempo completo en esquís para Jen-Claude Killy y algunos esquiadores franceses de renombre. Probaba todos los esquís en la nieve y luego escogía los que sabía que le irían bien a Killy. El propio esquiador reconoció en su momento que
En 1969 Killy firmó un contrato con la Head Ski Company, y Arpin dejó Dynamic para unirse a él al otro lado del Atlántico. La marca estadounidense acababa de empezar a trabajar con fibra de vidrio y Arpin pudo enseñar a sus ingenieros la mejor forma de utilizarla. La pérdida de Arpin se notó en Dynamic, que dejó de ganar títulos y permitió que se le escaparan otros buenos corredores.
En 1972 Killy firmó un contrato con Rossignol y Arpin volvió a acompañarle siendo uno de los impulsores de que la marca francesa se quedase con Dynamic Skis. De allí rescató parte de su equipo anterior y juntos desarrollaron varios prototipos. Los dos apenas duraron un año. En 1973 se largan de nuevo a los Estados Unidos, en este caso a Vashon Island, donde tenía la sede K2 Skis.
Aunque en los '80 Jean Claude Killy vuelve a Rossignol como embajador de Dynamic, en algún momento tras la entrada del nuevo siglo, la marca pasó a Amer Sports, quien siguió lanzando algunas colecciones de Dynamic Skis hasta 2015.
La intención de Ingrid Menet no es empezar a competir con las grandes marcas, sino diseñar los esquís en Francia, y encargar la fabricación a uno de los famosos talleres italianos que artesanalmente producen para un puñado de pequeñas marcas en toda Europa. En el catálogo 2020-2021 del que ya se pudo ver un aperitivo la temporada pasada en algún ski-test, encontraremos tres modelo tipo pista: el VR polivalente, el VR GS y el VR SL. Cada par de esquís cuestan unos 1.000 € y habrá versión FIS para clubes y monitores de esquí.
También se van a introducir en el esquí de Kilómetro Lanzado apoyando a equipo francés. A mediado del mes de noviembre presentarán su Dynamic KL, que son bastante más largos que los de pista. Equipará a Célia y Cléa Martinez, Bastien y Jimmy Montès además de Simon Billy. Rememorarán de esta manera la victoria que Michael Prüfer logró en el evento de demostración de Esquí de Velocidad en los Juegos Olímpicos de Albertville'92. La primera carrera de esta disciplina y la única que se pudo ver nunca más en unas Olimpiadas, tras un desafortunado accidente de uno de los participantes durante un entrenamiento