La otra opción es que al menos, se pueda detectar el COVID lo antes posible. Actualmente hay sistemas que dan el resultado inmediatamente a través de la saliva, un frotis nasal o una punción capilar, pero no está al alcance de todo el mundo, aunque se espera que en otoño empiecen a circular estos tipos de tests de manera más global a la población.
Poder acceder a una Prueba Rápida y saber casi al instante si se es portador del coronavirus, mejoraría drásticamente la capacidad para aislar al paciente y evitar que contagie a otros. Es por eso que en Ischgl realizarán test gratuitos a todos los esquiadores y turistas que lleguen este invierno a la localidad austriaca.
Se quiere intentar que no vuelva a pasar más lo de este invierno, cuando miles de esquiadores y turistas se contagiaron después de que nadie les avisó que el COVID ya corría por las barras de los bares desde hace días. Pero también es parte de una operación de limpieza de imagen que además incluye la limitación del apré-ski "en la busca de un turismo de más calidad" según aseguró hace unos días Werner Kurz, alcalde de Ischgl,
Una reciente encuesta realizada entre los residentes locales, huéspedes y empleados, realizada por la oficina de turismo de Ischgl, descubrió que la mayoría desearía que la estación de esquí se centre en una "mayor calidad" en el futuro, con un gran énfasis en la transformación de lo que ha dado al complejo invernal un renombre mundial: la cultura de esquí.
Nada menos que el 82%de los encuestados respondió que la oferta de après-ski en el complejo invernal debería ser de mejor calidad y más restringida en el futuro. Algunos residentes han pedido un límite claramente definido para el cierre de los locales de fiesta y restricciones en el número y la frecuencia de los turistas que llegan, a menudo en autocar, solo para divertirse y no para esquiar.
Parte de los planes para reinventarse también hará que los visitantes puedan obtener un test gratuito de coronavirus. Ahora ya se está haciendo a modo de prueba entre los turistas de verano, antes de que llegue la temporada alta de esquí.
Actualmente para visitar Austria, los turistas deben presentar un certificado médico que no tenga más de cuatro días de antigüedad, que demuestre que no es portador del COVID. Si no pueden hacerlo, los visitantes deben aislarse durante catorce días en su alojamiento, o hasta que se pueda proporcionar una prueba negativa. Las pruebas se están vendiendo actualmente en el aeropuerto de Viena desde 190 €.
Ischgl quiere hacer estas pruebas de forma gratuita, aunque si para la temporada de esquí no han cambiado las normas de ingreso a Austria, por lógica todo el que llegue desde el extranjero ya vendrá con un test positivo en la mano. De todas maneras el Alcalde de Ischgl incide en que esperan mucho turista de proximidad, que llegará en su propio coche desde países limítrofes.
Las pruebas para visitantes en Ischgl se llevan a cabo todos los jueves de 9h a 13h.por personal médico experimentado de la Universidad de Innsbruck. Los resultados son inmediatos. Además de los turistas, todo el personal que trabaja en los alojamientos está siendo sometido a "pruebas continuas" del virus. Aún no está claro si las pruebas estarán disponibles más días de la semana durante la temporada de invierno.
Si bien la prueba gratuita de coronavirus ha sido bien recibida por residentes y turistas por igual, los comentarios sugieren que el cambio más grande para el turismo del resort en el futuro debería ser su après-ski. No será una tarea fácil transformar su marca. El 90 por ciento de los encuestados reconoció que el après-ski da forma a la imagen y el atractivo general de Ischgl, uno de los centros turísticos más populares del mundo para los amantes de la fiesta.
Pero las autoridades confían en que hay más en la estación de esquí austriaca que solo fiestas salvajes y noches nocturnas. Los resultados de la encuesta revelaron que la extensa área esquiable, con nieve garantizada, hoteles de alta calidad y una oferta culinaria galardonada, fortalecen el atractivo del resort para los esquiadores, y deberían ser este el enfoque para mirar al nuevo futuro.
El mismo cuento se tendrán que aplicar en otros eventos en estaciones de esquí como el festival Snowboxx de Avoriaz o Polaris en Verbier, ambos en Francia y Suiza respectivamente. La Folie Douce ha estado operando desde 1980 en las principales estaciones de esquí francesas, ofreciendo música y DJ desde primera hora de la mañana para atraer a la multitud a la fiesta.
