En Italia en alguna región se permite salir a estirar las piernas, solo y respetando una distancia con otras personas. Ayer un político se quejaba de que de repente a todos los italianos les había dado por hacer deporte. Es lógico. Por lo general nadie está acostumbrado a estar tantísimas horas en casa y acompañado todo el rato. El que puede 'escapa', aunque muchos vuelven con multa.
En Bélgica recomiendan incluso salir a hacer deporte. En Francia piden que se haga en lugares de poco riesgo, igual que en Suiza o Alemania, donde también se están planteando meter a la gente en sus casas después de que este fin de semana muchos se hayan dedicado a hacer fiestas en los parques públicos o incluso escaparse a hacer alguna esquiada desde el Zugspitze, donde el tren cremallera funciona, pero no los remontes.
El Gobernador de Colorado decretó la semana pasada un cierre temporal de las estaciones del estado. Primero por una semana. Luego por dos. A las pocas horas pedía a las empresas que cerraran la temporada, al menos hasta mediados de abril. Se acababa el esquí, aunque con dos excepciones.
Silverton Mountain podía abrir. Se trata de un centro de montaña situado en terrenos del Servicio Forestal de los Estados Unidos (como muchas otras estaciones del país) donde no hay pistas sino que todo son itinerarios guiados por profesionales. Los esquiadores y snowboarders deben subir con material antiavalanchas como es la pala, sonsa y ARVA. Hay un telesilla, pero es simplemente para acceder a toda la zona de freeride a la que muchas veces hay que caminar unos 15 minutos. En Europa tenemos a La Grave que funciona de la misma manera, y salvando un poco las distancias, en el Pirineo de Lleida a Tavascán, donde cuentan con un remonte biplaza y muchos itinerarios y laderas.
Dado que el decreto ordenaba e cierre de todos los remontes con acceso a las pistas de esquí (para diferenciarlo de los urbanos), Silverton se acogió a la enmienda argumentando que ellos no tenían pistas y que no eran una estación de esquí, así que informó a sus clientes que seguiría abriendo aunque bajo unas condiciones especiales que ya hemos visto en otras estaciones abiertas estos días como es la limitación de esquiadores, distanciamiento social y el cierre de la cafetería.
Mientras esto ocurría, otras estaciones como Loveland, Keystone y Breckenridge, anunciaban que también abrían algunos servicios para los esquiadores de montaña y que seguían poniendo a la venta el "uphill forfait" que por unos 9 dólares da derecho a usar una serie de pistas pisadas, pero cuesta arriba.
Pero resultó que al mismo tiempo que el Gobernador de Colorado decretaba el cierre de remontes, también lo hacia con los colegios y con muchos comercios no esenciales. Se autorizaban los traslados a algunos puestos de trabajo, pero entre ellos no estaba el de ir a patrullar la montaña o vigilar las zonas con peligros de aludes. En definitiva, quien subía a hacer esquí de travesía, lo hacía por su propia cuenta y riesgo. Si te pasaba algo era poco probable que nadie te viniese a rescatar porque los servicios médicos públicos están destinados al coronavirus
Tampoco nadie te asegura que pueda caer una avalancha a tu paso. No hay parte de aludes ni escala de aludes. Nadie hace explosiones ni vigila allí arriba.
Aún así no fueron pocos los que decidieron que tenían que irse sí o sí montaña arriba. Ante el riesgo y el peligro de que lloviesen demandas, las estaciones dejaron de vender los "Uphill Forfaits" y anunciaron que cerraban la temporada definitivamente. Silverton les siguió y dio por finalizada la temporada.
Pero como la montaña es grande y hay más vida más allá de los remontes, muchos buscaron otros sitios para subir. Después de que se tuviera que organizar algún rescate, salió el Gobernador de Colorado con un nuevo Decreto: se acabó el esquí de montaña.
Es curioso como aún sabiendo que hay un riesgo enorme de que te quedes en un sitio, mucha gente insista en arriesgarse a salir....
En Colorado ya son 363 los infectados con el virus. Cuatro personas han fallecido (tres hombres y una mujer), mientras que 44 de los portadores del COVID-19 están hospitalizadas, el 12% de los afectados.
Ara al cap del port pic.twitter.com/DsHN3TFMng
— Guillem Viladomat (@guilleviladomat) March 20, 2020