La que se ha montado en Chechenia tiene 1.300 metros de longitud, superando el récord de otra pista similar que se abrió en 2016 en Kagura, Japón y con una longitud de 1.100 metros, aunque en el caso nipón tenía varias ramificaciones que iban a parar a un tramo central. En esta República perteneciente a Rusia, el trazado es único, por lo que el esquiador o snowboarder puede hacer una larga bajada de punta a punta.
Esta nueva pista se encuentra en la localidad chechena de Veduchi, donde también se está construyendo una estación de esquí, cuyas primeras pistas y remontes ya se empezaron a abrir hace dos temporadas. Es una zona donde se están abriendo más complejos invernales, pero en este caso el cliente quiso añadir una pista sintética para poder ofrecer esquí y clases todo el año.
Asociada a terrorismo y guerras, el Gobierno ruso está inviertiendo miles de millones en esta zona del país con el objetivo de que la economía crezca y se pueda reducir el paro, y de esta manera solucionar el tema de los separatistas. De mayoría musulmán, Putin inauguró hace unos años una enorme mezquita en la capital, donde además los rascacielos están creciendo junto a calles recién asfaltadas y nuevos jardines que atraen a los más jóvenes.
En los últimos años el número de turistas se ha multiplicado por cinco, y se espera que con el desarrollo de las nuevas estaciones de esquí este éxito pase también al invierno. El objetivo es un cliente mayoritariamente ruso, atraído por los precios bajos de esta zona del país y las instalaciones e infraestructuras totalmente nuevas.
Las pistas son verdes porque aguantan mejor que el color blanco, más proclive a ir ensuciándose. Además swe crea mayor comunión con el entorno de. Otra cosa es el impacto que es extender tantos metros de plástico atravesando la montaña...