La previsión es de intentar abrir para el Puente de la Inmaculada, pero si las nevadas que han caido estos días se mantienen, no descartan poder adelantar el inicio de su campaña de esquí en lugar de esperar a la primera semana del mes de diciembre.
Aún así, para este año dependerán todavía menos de las nevadas que caigan del cielo, ya que han mejorado su sistema de nieve artificial con la compra de nuevos cañones de baja presión, más modernos y eficientes.
También contarán con una nueva máquina de retirada de nieve con el que se mejorarán los accesos para peatones en toda la estación y especialmente a la zona de restaración manteniendo las terrazas limpias. Se ha asfaltado y pintado también el aparcamiento de la zona de tubings lo que facilita el acceso a pistas de las familias.
Además de todo esto, Port del Comte continua con su política de sostenibilidad, invirtiendo en tecnologías y sistemas de bajo consumo de agua y eléctricos. En un futuro a medio plazo esperan poder cubrir sus necesidades energéticas con fuentes de energía renovables, especialmente hidráulicas y solar. Y respecto al agua, están implemenando sistemas de recuperación del agua de la lluvia y el deshielo de la nieve.
El director de la estación, Albert Estella, explicó que la previsión esta temporada es recibir a unos 90.000 esquiadores siempre y cuando la meteorología acompañe.
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